El escudo del Papa Juan Pablo II quiere ser sobre todo un homenaje al
misterio central del cristianismo, el misterio de la redención.
Por ello presenta una cruz, si bien de forma distinta de los modelos
acostumbrados en heráldica. La razón de que el brazo vertical de dicha cruz esté
algo desplazado hacia la izquierda queda patente al ver el tema que figura en la
parte derecha: una M mayúscula, grande y majestuosa, que recuerda la presencia
de María al pie de la cruz y su participación excepcional en la redención.
La fuerte devoción del Pontífice a la Santísima Virgen se manifiesta así y
estaba ya expresada en el lema del cardenal Wojtyla: «Totus tuus».
No se
debe olvidar que precisamente en el territorio de la provincia eclesiástica de
Cracovia está enclavado el celebérrimo Czestochowa, donde desde have siglos el
pueblo polaco centra su devoción a la Virgen.
=
Fuente: vatican.va
No hay comentarios.:
Publicar un comentario