febrero 22, 2016

Vigilio o Virgilio, Papa

Vigilio o Virgilio, Papa

59 -Virgilio o Vigilio: Roma; Marzo 29, 537 - Junio 7, 555. Nació en Roma. Elegido el 29.III.537, murió el 7.VI.555. Obligado por Teodora no anuló las condenas a la teoría eutiquiana. Detenido mientras celebraba la misa, pudo huir. Proclamó el 5 Concilio Ecuménico. Justiniano impuso la "Pragmática sansión" que limitaba la autoridad papal sobre la fe.
Legado de Virgilio: Proclamó el quinto Concilio Ecuménico

VIRGILIO (537-555) Nació en Roma en el seno de una familia noble. Subió al trono gracias a la simonía, la calumnia, y al compló ordido contra Silverio, con la complicidad de la emperatriz Teodora. Belisario se encargó de ratificar su elección, instigado por su esposa Antonina, que formaba parte del complót.

Elección
Tras la muerte de Agapito I el 22 de abril de 536, Teodora intentó que el sucesor de este fuera su protegido Vigilio, al que envió a Roma para que, con el apoyo del general Belisario, quien tomó la ciudad, fuese elegido Papa.

Pero en Roma, el rey ostrogodo Teodato se adelantó a los planes bizantinos haciendo elegir papa, el 20 de junio de 536, a Silverio, hijo del papa Hormisdas, por lo que Belisario depuso al pontífice y tras desterrarlo le hizo abdicar el 11 de noviembre de 537 (después falleció el 2 de diciembre de 537). Inmediatamente hizo elegir Papa a Vigilio.


Virgilio tuvo que prometer a Teodora que, una vez papa, habría devuelto al eutiquiano Antimo la sede de Constantinopla y que habría levantado la condena a la teoría monofisita pronunciada en el Concilio de Calcedonia. Cuando le pidieron que respetara los acuerdos, en un principio Virgilio aceptó, revocando la condena. Pero ésto provocó la reacción de todos los obispos occidentales y africanos.

Virgilio entonces retractó y ésto irritó la Corte imperial bizantina. Justiniano le llamó a Constantinopla donde le condujeron con la fuerza. Le acogieron con grandes honores pero en realidad le tenían prisionero. El emperador pretendió que el papa levantara la condena a la doctrina eutiquiana. Fue entonces, más que en otras ocasiones, cuando Virgilio dio muestra de toda su debilidad: pasando de una posición a su exacto contrario, decepcionando ora unos y ora otros.

La Última decisión de Virgilio fue favorable a Justiniano. Como agradecimiento por haber abrazado finalménte su voluntad, Justiniano emanó la así llamada «Pragmática Sanción» con la que se asociaba el papa al gobierno bizantino en Italia, ya los obispos se les reconocían poderes también judiciales, además de religiosos y civiles. Sin duda alguna ésto fortalecía el poder de la Iglesia ante el Estado.

Por otra parte el emperador se reservaba el derecho a ratificar la elección del pontífice romano. Virgilio murió en Siracusa, durante el viaje de regreso a Italia.

El 22 de abril de 536, durante su estancia en Constantinopla, Agapito I falleció envenenado y Teodora intentó que su sucesor fuera su protegido Vigilio al que envió a Roma para que con el apoyo del general Belisario, quien tomó la ciudad, fuese elegido Papa.

Pero en Roma, el rey ostrogodo Teodato se adelantó a los planes bizantinos haciendo elegir papa, el 20 de junio de 536, a Silverio, hijo del papa Hormisdas, por lo que Belisario depuso al pontífice y tras desterrarlo lo hizo asesinar el 11 de noviembre de 537. Inmediatamente hizo elegir Papa a Vigilio.

Los Tres Capítulos
Durante todo su pontificado, Vigilio mantuvo una postura errática respecto a la doctrina monofisita que había sido condenada en 451 por el Concilio de Calcedonia.

Esta condena intentó ser rebatida por Justiniano I y por su esposa Teodora mediante la publicación, en 543, de un edicto conocido como "Los Tres Capítulos" en la que se declaraba el anatema sobre los escritos de Teodoro de Mopsuesta, Teodoro de Ciro e Ibas de Edesa que con su intervención en el citado concilio lograron la referida condenación de la doctrina monofisita.

Vigilio rechazó en un principio apoyar la condenación recogida en "Los Tres Capítulos" por lo que fue reclamada su presencia en Constantinopla para que aclarara su postura. En dicha ciudad permaneció retenido desde el 25 de enero de 547 hasta el 11 de abril del año siguiente, fecha en el que mediante la firma de un manifiesto conocido como "Indicatum", aceptaba la condenación.

Esta postura del Papa provocó el descontento de los obispos occidentales y africanos que llegaron a provocar el Cisma de Aquilea que supuso la separación de las Iglesias de Milán Y Ravena, entre otras, de la obediencia a la Iglesia Romana. Esto llevó a Vigilio a concertar con Justiniano la celebración de un nuevo concilio que solucionase definitivamente el enfrentamiento y que hasta entonces no se tomaran decisiones unilaterales por ninguna de las partes.

La tregua fue violada por Justiniano cuando en 551 publicó el decreto "Homologia tes pisteos" en el que ratificaba la condena de los Tres Capítulos y que llevó a Vigilio a retirarse en la Iglesia de Santa Eufemia de Calcedonia como forma de protesta ante el mundo cristiano y amenazando con excomulgar a quienes aceptasen lo establecido en el decreto imperial.

Esta postura provocó la convocatoria del concilio, que aunque Vigilio deseaba que se celebrase en Italia o en Sicilia, se encontró con la negativa de Justiniano que escogió como sede la ciudad de Constantinopla. Esto provocó que el Papa se negara a participar en el Segundo Concilio de Constantinopla que habría de celebrarse en el 553. 


El Segundo Concilio de ConstantinoplaComo era de esperar el concilio tras la celebración de ocho sesiones decretó, el 2 de junio de 553, la ratificación de la condena de "Los Tres Capítulos" mediante la promulgación de 14 cánones similares a los 13 que constituían la "Homología" publicada por Justiniano en 551. Y ello a pesar de que Vigilio había enviado al Justiniano con anterioridad, el 14 de mayo el documento conocido como "Primer Constitutum" en el que con el apoyo de otros dieciséis obispos condenaba sesenta proposiciones de Teodoro de Mopsuesta, pero donde no condenaba las de Teodoro de Ciro y las de Ibas de Edesa.

El emperador ordenó el destierro del Papa si este no aceptaba íntegramente las decisiones conciliares por lo que, para poder regresar a Roma, tuvo que emitir, el 23 de febrero de 554, un segundo documento conocido como "Segundo Constitutum" en el que se plegaba totalmente a los deseos de Justiniano y del concilio.

Cunado Vigilio regresaba a Roma, falleció el 7 de junio de 555 en Siracusa (Sicilia).

Los continuos cambios de postura de Vigilio respecto al monofisimo supuso la total pérdida de credibilidad del pontífice por lo que a su muerte no fue enterrado en San Pedro.
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Fuente: Oremosjuntos.net

Calendario del Papa Francisco, 2016

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Calendario de San Francisco de Asís y Papa Francisco, 2016

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Calendario del Papa, San Juan Pablo II, 2016

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Calendario del Papa, San Juan XXIII, 2016

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Calendario del Beato Pablo VI, Papa, 2016

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febrero 15, 2016

Juan II, Papa

Juan II, Papa

Juan II, (Roma, c. 470 – 8 de mayo de 535) fue el papa nº 56 de la Iglesia católica de 533 a 535.

56 -Juan II: Roma; Enero 2, 533 - Mayo 8, 535. Es el primer papa en cambiarse el nombre. Su nombre de bautismo era Mercurio.
Nació en Roma. Elegido el 2.I.533, murió el 8.V.535. Se llamaba Mercurio y fue el primer Papa que cambió su nombre siendo el suyo el de una divinidad pagana. Con un edicto de Atalarico el Pontífice fue reconocido jefe de los Obispos de todo el mundo.
Hijo de Projectus, su nombre de nacimiento era Mercurius y se convirtió en el primer papa que cambió su nombre de bautismo al ser elegido pontífice.

Su elección se produjo dos meses después de la muerte de su predecesor, este periodo de interregno papal se caracterizó por un auge de la simonía fomentada por los distintos aspirantes a suceder al fallecido papa Bonifacio II. El escándalo fue tan clamoroso que el asunto fue llevado ante el Senado Romano y ante la Corte Ostrogoda de Rávena, dando como resultado un decreto senatorial de condena a la simonía en las elecciones papales y que contó con la confirmación del rey godo Atalarico, quien además dispuso que si una elección disputada era llevada ante la corte en Rávena, deberían pagarse 3000 sólidos a la corte y que dicha cantidad sería repartida entre los pobres.

Durante su pontificado, en 535, se celebró en Cartago un concilio en el que participaron doscientos diecisiete obispos y que interpelaron a Juan II para que definiera el tratamiento que deberían recibir los clérigos que habían abrazado la doctrina arriana y que ahora volvían a la ortodoxia. Sin embargo el fallecimiento de Juan, el 8 de mayo de 535, hizo que la respuesta a la pregunta fuera realizada por Agapito I, su sucesor.
La fecha del nacimiento de este Papa nos es desconocida. Era romano e hijo de Projectus; si no nació en la segunda región (Coelimontium), al menos había sido sacerdote de la Basílica de San Clemente en la ladera del Monte Coelius. Parece haber sido el primero en cambiar su nombre al ascender al papado (2 de enero de 533). La basílica de San Clemente aún conserva varios monumentos de “Johannes apellidado Mercurius”. Encontramos al Presbítero Mercurius en un fragmento de un antiguo copón y varias placas de mármol que rodean la schola cantorum, muestran, al estilo del siglo VI, el monograma de Johannes. En esta época la simonía en la elección de papas y obispos era muy común entre el clero y el laicado.

Luego de la muerte de su predecesor, la sede estuvo vacante por más de dos meses y durante ese periodo, se traficó desvergonzadamente en las cosas sagradas. Incluso los vasos sagrados fueron puestos a la venta. El asunto fue llevado ante el Senado y ante la Corte Ariana Ostrogoda en Ravena. Como resultado, el último decreto (Senatus Consultum) conocido del Senado de Roma y el cual, hecho bajo Bonifacio II, fue dirigido contra la simonía en las elecciones papales y fue confirmado por el rey godo Atalarico. Él ordenó que fuera grabado en mármol y colocado en el atrio de San Pedro (533).

Por una adición propia de Atalarico al decreto, se decidió que si una elección disputada era llevada ante los funcionarios godos en Ravena por el clero y el pueblo romanos, deberían pagarse 3000 sólidos a la corte. Dicha suma sería entregada a los pobres. El mismo Juan, sin embargo, siempre permaneció en buenos términos con Atalarico, quien dirigía a su tribunal todas las acciones contra el clero romano. Justiniano también mostró su Buena voluntad hacia la Sede de Roma en la persona de Juan. Le envió su profesión de fe y muchos regales valiosos. Algún tiempo antes de que Juan se convirtiera en Papa, el Oriente estaba agitado por la fórmula “Uno de la Trinidad ha sido crucificado”, la cual había sido propuesta como medio de reconciliar a varias sectas heréticas. Condenada por el Papa Hormisdas, la fórmula cayó en desuso. Revivida posteriormente, fue en cierto modo defendida por Justiniano y opuesta por los Acoemetæ, o monjes incansables.

Pero fueron condenados por el papa, quien informó al emperador de su acto (24 de marzo de 534). Los crímenes de Contumeliosus, Obispo de Riez en la Provenza, ocasionaron que Juan ordenara a los obispos de las Galias que lo confinasen en un monasterio. Hasta que nombrara un nuevo obispo, decretó que el clero de Riez obedeciera al obispo de Arles. Doscientos diecisiete obispos reunidos en concilio en Cartago (535), enviaron a Juan II la pregunta de si los obispos que habían profesado el arrianismo deberían, al arrepentirse, mantener su rango o ser admitidos a la comunión laica. La respuesta a este asunto fue dada por Agapito, ya que Juan II murió el 8 de marzo de 535. Fue enterrado en San Pedro.

HORACE K. MANN Transcrito por S. Rohrbach Traducido por Antonio Hernández Baca
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Bonifacio II, Papa

Bonifacio II, Papa

Bonifacio II, (* Roma, – † Roma, 17 de octubre de 532). Papa nº 55 de la Iglesia católica de 530 a 532.

55.- Bonifacio II (530-532) Nació en Roma. Elegido el 22.IX.530, murió el 17.X.532. De origen gótica fue considerado "bárbaro y extranjero" por lo cual sus adversario eligieron como papa a Dioscoro. Hizo construir el Monasterio de Montecasino sobre el Templo de Apolo.
Aunque nacido en Roma, era ostrogodo de nacimiento, lo que le convirtió en el primer papa de origen germánico gracias al apoyo del rey godo Atalarico.

Designado por Félix IV como su sucesor mediante un edicto, a la muerte de este una parte del clero, respetando la voluntad del fallecido, lo eligió pontífice el 22 de septiembre de 530, mientras la facción mayoritaria de dicho clero se opuso a su elección y elegía como papa a Dióscuro. El posible cisma en la Iglesia quedó abortado al morir Dióscuro a los veintidós días de su nombramiento.

Obsesionado por la posibilidad de que a su muerte volviera a producirse una doble elección papal que desembocara en un cisma, convocó un concilio en el que se otorgó la prerrogativa de elegir a su propio sucesor, designando como tal al diácono Vigilio. Sin embargo la oposición que encontró ante este proceder y que llevó al propio Senado romano a acusar al Papa de abuso de poder, hizo que Bonifacio se retractase y así su elegido no accedió a la silla papal a su muerte, aunque sí lo haría posteriormente.

Bonifacio falleció el 17 de octubre de 532
Elegido el 17 de septiembre, 530; murió en octubre de, 532. Al llamarlo hijo de Segibaldo, el “liber Pontificalis” hace por primera vez mención de un papa de origen germánico. Bonifacio sirvió a la iglesia de Roma desde el principio de su juventud. Durante el reinado del papa Félix V, era archidiácono y un personaje de considerable influencia con las autoridades civiles y eclesiásticas. Su elevación al papado es un ejemplo incuestionable de que fue nombrado por su predecesor, hasta sin la formalidad de la elección.

Félix IV punto de morir y temiendo la lucha por el papado entre las facciones gótica y romana reunió un cierto número de sus clérigos, de senadores romanos y de patricios y en su presencia confirió el pallium de la soberanía papal a su archidiácono, ya entrado en edad, y le declaró sucesor y amenazando con la pena de excomunión a quienes se negaran a reconocerle y obedecer a Bonifacio como papa elegido válidamente. A la muerte de Félix Bonifacio asumió la sucesión, pero de entre los clérigos romanos unos sesenta de setenta rehusaron reconocerle y aceptarle y eligieron a Dioscorus. Temían la influencia indebida de el rey de los ostrogodos, Atalarico, en los asuntos papales, cuyo abuelo, Teodorico I había ayudado a elegir papa a Félix IV, circunstancia que hacía más odiosa el nombramiento de Bonifacio.

Ambos papas fueron consagrados el 22 de septiembre, 530, Bonifacio en la Basílica de Julio y Dioscorus en la Luterana. Así pues la iglesia romana se veía envuelta en el séptimo cisma antipapal. Afortunadamente sólo duró 22 días porque Dioscorus murió el 14 de octubre, dejando a Bonifacio en posesión. Pronto reunió un sínodo y presentó un decreto de anatema contra su rival muerto para lo que se aseguró las firmas de los sacerdotes que habían sido seguidores de Dioscorus (diciembre, 530), que lamentaron haber participado en la elección irregular y prometieron obediencia futura. Bonifacio reconcilió a muchos con su administración amable y conciliatoria, pero algunos no dejaron el resentimiento, por no haber sido una elección formal por aquellos que a pesar de haberse sometido habían impugnado la validez del nombramiento. Cinco años después un papa de su elección quemó solemnemente el anatema contra Dioscurus (ver AGAPITO I).

En un segundo sínodo (en 531) en S. Pedro, Bonifacio presentó una constitución atribuyéndose el derecho de nombrar sucesor. El clero romano lo suscribió y prometió obediencia. Bonifacio propuso como su electo al diácono Virgilio y fue ratificado por el clero y el pueblo. Esta situación provocó amargos resentimientos y la pérdida del favor real, por que en el tercer sínodo (631) renunció a ello. La constitución fue quemada ante el clero y el senado anulando el nombramiento de Virgilio.

En su pontificado, Bonifacio mostró interés activo por distintos asuntos de la Iglesia Oriental y Occidental. Al principio de su reinado confirmo las actas del Concilio de Orange, uno de los más importantes del siglo sexto que terminó con las controversias semipelagianas. Lo presidió Cesario de Arlés, un amigo íntimo de Bonifacio, que había enviado al sacerdote Armenius a Roma para pedir a Bonifacio que se asegurara de la confirmación papal del concilio. Cuando llegó el mensajero era papa Bonifacio que envió una carta de confirmación a Cesario ( 25 enero 531) en la que condenaba ciertas doctrinas semipelagianas. Recibió una apelación de los obispos africanos que trabajaban en reorganizar la iglesia después de las devastaciones de los vándalos, pidiendo que confirmara en los derechos de primado al arzobispo de Cartago. En oriente aseguró los derechos del papa para tener jurisdicción en el Ilírico (ver BONIFACIO I) En 531, Epifanio, Patriarca de Constantinopla, declaró irregular la elección de Esteban al arzobispado de Larissa en Tesalia. A pesar de las presiones de Constantinopla para que no lo hiciera, Esteban apeló a Roma sobre la base de que Epifanio no era competente en la decisión del caso, manteniendo este punto en términos que revelan una concepción clara de la primacía Romana.

Bonifacio reunió un cuarto sínodo romano el 7-9 de dic. De 531 en el que adujeron alrededor de 25 documentos a favor de la jurisdicción romana en el Ilírico. No se sabe el resultado del sínodo. Bonifacio era estimado por su caridad, particularmente respecto a los pobres de Roma que sufrían un año de hambruna. Fue enterrado en S. pedro el 17 de octubre de 532, donde aún puede verse un fragmento de su epitafio.
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JOHN B. PETERSON.
Transcrito por William G. von Peters, Ph.D.
Traducido por Pedro Royo.
Tomado de: ec.aciprensa.com

febrero 14, 2016

San Marcos, Papa y Confesor

San Marcos, Papa y Confesor
Octubre 7

XXXIV Papa. Martirologio Romano: En Roma, san Marcos, papa, que fundó el título «in Palacinis» y edificó una basílica en el cementerio de Balbina, en la vía Ardeatina, donde fue sepultado (336).

Fue el primer Papa elegido después de que Constantino dio carta de ciudadanía a la Iglesia.

El santo no se dejó llevar por la bonanza de las nuevas circunstancias, sino que redobló su celo en aquella era de paz, sabedor de que el demonio jamás concede una tregua a los cristianos. San Marcos, que había trabajado por la Iglesia durante el pontificado de San Silvestre, fue elevado a la sede apostólica el 18 de enero de 336. Sólo ciñó la tiara pontificia durante 8 meses y veinte días, ya que murió el 7 de octubre del mismo año.

Desde 1969 su culto se ha limitado a los calendarios locales.
Se desconoce su fecha de nacimiento; fue consagrado el 18 de enero del año 336; murió el 7 de octubre de 336. Después de la muerte del Papa San Silvestre I, Marcos fue elevado a la silla episcopal romana como su sucesor. El “Liber Pontificalis" dice que fue un romano, y que su padre se llamaba Prisco. La carta de Constantino el Grande, convocando a una conferencia de obispos para la investigación de la disputa donatista, es dirigida al Papa San Melquíades y a un Marcos (Eusebio, “Hist. Eccl.”, X,5).

Evidentemente este Marcos era un miembro del clero romano, sacerdote o primer diácono, y es quizá el mismo que el Papa. El Catálogo Liberiano de Papas (Duchesne, "Liber Pontificalis", I, 9) da la fecha de la elección de Marcos (18 de enero de 336), la cual es históricamente cierta; así también el día de su muerte (7 de octubre), que es especificado del mismo modo en el "Depositio episcoporum" de la “Cronografía” de Filócalo, cuya primera edición apareció en el año 336.

No nos ha llegado ninguna información respecto a la interposición del Papa en los problemas arrianos, que entonces estaban afectando tan activamente a la Iglesia de Oriente. Una supuesta carta de él a San Atanasio es una falsificación posterior. El autor del "Liber Pontificalis" (ed. Duchesne, I, 20) le atribuye a Marcos dos constituciones. De acuerdo a una de ellas, él invistió al obispo de Ostia con el palio, y ordenó que este obispo consagrara al obispo de Roma. Es cierto que hacia finales del siglo IV el obispo de Ostia le confirió la consagración episcopal al recién electo Papa; Agustín expresamente da testimonio de esto (Breviarium Collationis, III, 16).

Es de hecho posible que Marcos hubiese confirmado este privilegio por una constitución, lo cual no descarta el hecho de que el obispo de Ostia antes de este tiempo usualmente consagrara al nuevo Papa. En cuanto a la concesión del palio, no se puede establecer el relato basado en fuentes del siglo IV, puesto que los monumentos más antiguos que muestran esta divisa, pertenecen a los siglos V y VI, y la más antigua mención escrita de un Papa que concede el palio data del siglo sexto. (cf. Grisar, "Das römische Pallium und die altesten liturgischen Schärpen", en "Festschrift des deutschen Campo Santo in Rom", Freiburg im Br., 1897, 83-114).

El "Liber Pontificalis” comenta además de Marcos: "Et constitutum de omni ecclesia ordinavit"; pero no sabemos a que constitución esto se refiere. El autor del "Liber Pontificalis" le atribuye a este Papa la construcción de dos basílicas. Una de éstas fue construida dentro de la ciudad en la región "juxta Pallacinis"; es la actual iglesia de San Marco, que sin embargo recibió su presente forma externa por alteraciones posteriores. Se menciona en el siglo V como una iglesia titular romana, así que sin dificultad se le puede atribuir su fundación a San Marcos.

La otra estaba fuera de la ciudad; era una iglesia cementerio que el Papa mandó a construir sobre la catacumba de Balbina, entre la Vía Apia y la Vía Ardeatina (cf. De Rossi, "Roma sotterranea", III, 8-13; "Bullettino di arch. crist.", 1867, 1 sqq.; Wilpert, "Topographische Studien uber die christlichen Monumente der Appia und der Ardeatina", en "Rom. Quartalschrift", 1901, 32-49). El Papa obtuvo del Emperador Constantino regalos de tierras y muebles litúrgicos para ambas basílicas.

Marcos fue enterrado en la Catacumba de Balbina, en donde él había construido la iglesia cementerio. Su tumba es expresamente mencionada allí por los itinerarios del siglo VII (De Rossi, "Roma sotterranea", I, 180-1). La fiesta del Papa difunto fue dada el 7 de octubre en el antiguo calendario romano de fiestas, que fue insertado en el "Martyrologium Hieronymianum”; todavía se guarda en la misma fecha. En un manuscrito antiguo se conserva un poema laudatorio (desafortunadamente en un texto mutilado), que el Papa San Dámaso I había compuesto sobre un San Marcus.

(De Rossi, "Inscriptiones christ. urbis Romae.", II, 108; Ihm, "Damasi epigrammata", Leipzig, 1895, 17, no. 11). De Rossi lo refiere al Papa Marcos, pero Duchesne (loc. cit., 204), no acepta esta opinión. Puesto que los contenidos del poema son de una naturaleza enteramente general, sin ninguna característica particularmente distintiva de la vida del Papa Marcos, el asunto no es de gran importancia.
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Bibliografía: Liber Pontif., ed. DUCHESNE, I, 202-4; URBAIN, Ein Martyrologium der christl. Gemeinde zu Rom am Anfang des V. Jahrh. (Leipzig, 1901), 198; LANGEN, Gesch. der rom. Kirche, I, 423.

Kirsch, Johann Peter. "Pope St. Mark." The Catholic Encyclopedia. Vol. 9. New York: Robert Appleton Company, 1910. <newadvent.org>.

Traducido por José L Fernández. Revisado y corregido por Luz María Hernández Medina.
Tomado de: ec.aciprensa.com