julio 16, 2013

Inocencio III, Papa

Inocencio III, Papa
(Lotario dei Conti di Segni)

176 -Inocencio III (Lotario dei Conti di Segni): Anagni; Enero 8 (Febrero 22), 1198-Julio 16, 1216.
Nació en Anagni. Elegido el 22.II.1198, murió el 16.VII.1216. De grandes cualidades ejerció una gran influencia. Restableció la autoridad temporal en los Estados Pontificios. Promueve la IV Cruzada. Aprobó el órden de los Dominicos y Franciscanos. Proclamó el 12º Concilio Ecuménico.
Uno de los más grandes Papas de la Edad Media, hijo del Conde Trasimundo de Segni y sobrino de Papa Clemente III, nació en 1160 ó 1161 en Anagni; murió el 16 de junio de 1216 en Perugia.
Recibió su educación inicial en Roma, estudió teología en París, jurisprudencia en Boloña y se convirtió en un erudito teólogo y uno de los más grandes juristas de su tiempo. Poco después de la muerte del Papa Alejandro III (30 de agosto de 1181) Lotario regresó a Roma y ocupó varios puestos eclesiásticos durante los cortos pontificados de Lucio III, Urbano III, Gregorio VIII, y Clemente III. El Papa Gregorio VIII lo ordenó subdiácono y Clemente III lo nombró cardenal-diácono de San Jorge en Velabro y Santos Sergio y Baco en 1190. Más tarde llegó a ser cardenal-sacerdote de Santa Pudenciana. Durante el pontificado del Papa Celestino III (1191-1198) un miembro de la casa de los Orsini, enemigos de los Condes de Segni, vivió en retiro, probablemente en Anagni, donde se dedicó principalmente a la meditación y a actividades literarias.

Celestino III murió el 8 de enero de 1198, previo a cuyo evento, había apremiado al Colegio Cardenalicio a elegir a Giovanni di Colonna como su sucesor, pero Lotario de Conti fue electo Papa en Roma, el mismo día que murió Celestino III. Aceptó la tiara con reticencia y tomó el nombre de Inocencio III. Al momento de su accesión al papado tenía sólo treinta y siete años de edad. El trono imperial había quedado vacante a la muerte de Enrique VI en 1197, y todavía no se había elegido un sucesor. El prudente y enérgico Papa aprovechó la oportunidad ofrecida por esta vacante para restaurar el poder papal en Roma y los Estados Pontificios. El prefecto de Roma, que reinaba sobre la ciudad como representante del emperador, y el senador que representaba los derechos comunales y privilegios de Roma, juraron lealtad a Inocencio. Cuando él ya había reestablecido la autoridad papal en Roma, se aprovechó de cualquier oportunidad para poner en práctica su grandioso concepto del papado. Italia estaba cansada de ser gobernada por un gran número de aventureros alemanes, y el Papa tuvo poca dificultad en extender su poder político sobre la península.

Primero envió dos legados cardenales a Markwuld a fin de demandar la restauración de la Romaña y la Marca de Ancona para la Iglesia. Ante su respuesta evasiva fue excomulgado por los legados y fue expulsado por las tropas papales. De forma similar fueron tratados el Ducado de Espoleto y los distritos de Asís y Sora fueron arrebatados al caballero alemán, Conrado von Uerslingen. La liga de ciudades que se había formado en Toscana fue ratificada por el Papa después que ésta lo reconoció como su soberano.

La muerte del emperador Enrique VI dejó a su hijo de cuatro años de edad, Federico II, como rey de Sicilia. La viuda del emperador, Constanza, quien gobernaba Sicilia en nombre de su hijo, no pudo arreglárselas sola contra los barones normandos del Reino Siciliano, quienes resentían el gobierno alemán y se negaban a reconocer al niño rey.

Ella acudió a Inocencio III para preservar el trono siciliano para su hijo. El Papa aprovechó esta ocasión para reafirmar la soberanía papal sobre Sicilia y reconoció a Federico II como monarca, sólo después que Constanza entregó ciertos privilegios contenidos en el tal llamado Cuatro Capítulos, los cuales William I le había extorsionado previamente al Papa Adriano IV. El Papa solemnemente invistió a Federico II como Rey de Sicilia en una Bula emitida a mediados de noviembre de 1198. Antes de que la Bula llegara a Sicilia, Constanza había muerto, pero antes de fallecer había designado a Inocencio como tutor del rey huérfano. Con la mayor fidelidad, el Papa veló por el bienestar de su pupilo durante los nueve años de su minoría de edad. Aún los enemigos del papado admiten que Inocencio fue un tutor generoso del joven rey, y que nadie habría podido gobernar por él más hábil y concienzudamente. A fin de proteger al inexperto rey contra sus enemigos, el Papa le indujo a que se casara en 1209 con Constanza, la viuda del Rey Emérico de Hungría.

Las condiciones en Alemania eran extremadamente favorables para la aplicación de la idea de Inocencio en lo concerniente a la relación entre el papado y el imperio. Después de la muerte de Enrique VI sobrevino una doble elección. Los gibelinos habían elegido a Felipe de Suabia el 6 de marzo de 1198, mientras que los güelfos habían electo a Otón IV, hijo de Enrique el León y sobrino del rey Ricardo I de Inglaterra, en abril de ese mismo año. El primero fue coronado en Maguncia el 8 de septiembre de 1198 y el último en Aquisgrán el 12 de julio de 1198. Inmediatamente después de su advenimiento al trono papal, Inocencio había enviado al obispo de Sutri y al abad de San Anastasio como legados a Alemania, con instrucciones de liberar a Felipe de Suabia de la excomunión en que había incurrido bajo el mandato de Celestino III, con la condición de que lograra la liberación de la prisionera reina Sibila de Sicilia, y que devolviera el territorio que le había quitado a la Iglesia cuando era Duque de Toscana. Cuando los legados llegaron a Alemania, Felipe ya había sido electo rey. Cediendo a los deseos de Felipe, el Obispo de Sutri secretamente lo liberó de la excomunión con la promesa de que cumpliría con las condiciones establecidas.

Luego de la coronación Felipe envió a los legados de regreso a Roma con cartas solicitando al Papa que ratificara su elección; pero Inocencio estaba insatisfecho con la acción del Obispo de Sutri y se negó a ratificar la elección. Otón IV también envió delegados ante el Papa, luego de su coronación en Aquisgrán, pero antes de que el Papa tomara ninguna acción, los dos reclamantes al trono alemán comenzaron a hacer valer sus reclamos por la fuerza de las armas. Aunque el Papa no apoyó abiertamente a ninguno de los dos, era evidente que simpatizaba más con Otón IV. Ofendidos por lo que consideraban una interferencia injusta por parte del Papa, los seguidores de Felipe le enviaron una carta en la cual protestaban por su interferencia en los asuntos imperiales de Alemania. En su respuesta, Inocencio dejó claro que no tenía intención de meterse con los derechos de los príncipes, pero insistió sobre los derechos de la Iglesia en ese asunto. Enfatizó especialmente que el conferir la corona imperial pertenecía solamente al Papa. En 1201 el Papa defendió abiertamente el partido de Otón IV. El 3 de julio de 1201 el legado papal, cardenal-obispo Guido de Palestrina, anunció al pueblo en la catedral de Colonia, que Otón IV había sido aprobado por el Papa como rey romano, y amenazó con excomunión a todos aquellos que rechazaran reconocerle como tal. Inocencio III dejó claro a los príncipes alemanes por el decreto de Venerabilem, dirigido al Duque de Zahringen en mayo de 1202, en qué relación él consideraba que estaba el imperio respecto al papado. Este decretal, que se ha vuelto famoso, fue después incorporado al “Corpus Juris Canonici”. Se encuentra en Baluze, "Registrum Innocentii III super negotio Romani Imperii", no. LXII, y fue reimpreso en P. L., CCXVI, 1065-7. Los siguientes son los puntos fundamentales de tal decretal:

    (1) Los príncipes alemanes tienen el derecho de elegir al rey, quien luego llegará a ser emperador.
    (2) Este derecho les fue dado por la Sede Apostólica cuando transfirió a la dignidad imperial de los griegos a los alemanes en la persona de Carlomagno.
    (3) El derecho de investigar y decidir si un rey así electo es merecedor de la dignidad imperial le pertenece al Papa, cuya función es ungirlo, consagrarlo y coronarlo; de lo contrario, podría suceder que el Papa estuviese obligado a ungir, consagrar y coronar a un rey que sea excomulgado, un hereje o un pagano.
    (4) Si el Papa encuentra que el rey electo por los príncipes no es merecedor de la dignidad imperial, los príncipes deben elegir un nuevo rey o, si se rehúsan, el Papa le conferirá la dignidad imperial a otro rey; debido a que la Iglesia necesita de un patrono y defensor.
    (5) En caso de doble elección, el Papa debe exhortar a los príncipes a que lleguen a un acuerdo. Si luego de un intervalo no se ponen de acuerdo, deben pedir al Papa que sea árbitro, si esto fracasa, él debe por su propio acuerdo y en virtud de su puesto decidir a favor de uno de los aspirantes. La decisión del pontífice no necesariamente estará basada en la mayor o menor legalidad de la elección, sino en las capacidades de los reclamantes.
La exposición de la teoría de Inocencio referente a las relaciones entre el papado y el imperio fue aceptada por muchos príncipes, como es evidente por el súbito aumento de los seguidores de Otón luego de la emisión del decretal. Si luego de 1203 la mayoría de los príncipes comenzaron a alinearse con Felipe, fue culpa del mismo Otón, quien era irritable y a menudo ofendía a sus mejores amigos. Inocencio, revocando su decisión, se declaró a favor de Felipe en 1207, y envió a los Cardenales Ugolino de Ostia y Leo de Santa Cruz, a Alemania con instrucciones de procurar que Otón renunciara a sus reclamos al trono y con poderes para liberar a Felipe de la excomunión.

El asesinato del Rey Felipe por Otto de Wittelsbach el 21 de junio de 1208 cambió por completo las condiciones en Alemania. En la Dieta de Frankfort, el 11 de noviembre de 1208, Otón fue reconocido como rey por todos los príncipes, y el Papa le invitó a Roma, para recibir la corona imperial. Fue coronado emperador en la Basílica de San Pedro en Roma el 4 de octubre de 1209. Antes de su coronación, había prometido solemnemente dejar que la Iglesia poseyera pacíficamente a Espoleto, Ancona, y los regalos de la Condesa Matilde; ayudar al Papa en el ejercicio de su soberanía sobre Sicilia; conceder libertad a las elecciones eclesiásticas; derecho ilimitado de apelación al Papa, y la competencia exclusiva de la jerarquía en asuntos espirituales; además él renunció a la “regalia” y al “jus spoli”, es decir, el derecho a los ingresos de las sedes vacantes y la incautación de las propiedades eclesiásticas intestadas. También prometió ayudar a la jerarquía en la extirpación de la herejía. Pero apenas fue coronado emperador, se apoderó de Ancona, Espoleto los legados de Matilde y otra propiedad eclesiástica, dándolas en vasallaje a algunos de sus amigos. También se unió con los enemigos de Federico II e invadió el reino de Sicilia, con el propósito de arrebatárselo al pequeño monarca y de la soberanía al Papa. Cuando Otón no escuchó las reconvenciones de Inocencio, este último le excomulgó el 18 de noviembre de 1210 y solemnemente proclamó su excomunión en el sínodo romano efectuado el 21 de marzo de 1211.

El Papa comenzó a tratar ahora con el Rey Felipe Augusto de Francia y con los príncipes alemanes, con el resultado de que muchos príncipes abandonaron al excomulgado emperador y eligieron en su lugar al joven Federico II de Sicilia, en la Dieta de Nuremberg en septiembre de 1211. La elección fue repetida en presencia de un representante del Papa y de Felipe Augusto de Francia en la Dieta de Frankfort, el 2 de diciembre de 1212. Luego de hacer al Papa prácticamente las mismas promesas que había hecho anteriormente Otón IV, jurando además solemnemente que nunca unificaría a Sicilia con el imperio; su elección fue ratificada por Inocencio y fue coronado en Aquisgrán el 12 de julio de 1215. El depuesto emperador Otón IV recurrió rápidamente a Alemania ante la elección de Federico II, pero obtuvo muy poco apoyo de los príncipes. En alianza con Juan de Inglaterra, le declaró la guerra a Felipe de Francia, pero fue derrotado en la batalla de Bouvines el 27 de julio de 1214. Entonces perdió toda su influencia en Alemania y murió el 19 de mayo de 1218, dejando a la criatura del Papa, Federico II, como emperador indiscutible.

Cuando Inocencio accedió al trono papal, una cruenta guerra se libraba entre Felipe Augusto de Francia y Ricardo de Inglaterra. El Papa consideró que era su deber, como supremo gobernante de la cristiandad, finalizar todas las hostilidades entre los príncipes cristianos. Muy poco después de su accesión, envió al Cardenal Pedro de Capua a Francia, con instrucciones de amenazar a ambos reyes con el interdicto si no hacían las paces dentro de dos meses, o por lo menos una tregua de cinco años. En enero de 1198 los dos reyes se reunieron entre Vernon y Andely y acordaron una tregua de cinco años. El mismo legado fue instruido por el Papa para amenazar a Felipe Augusto con interdictar toda Francia si dentro del plazo de un mes, el monarca no se reconciliaba con su esposa legal, Ingeburga de Dinamarca, a quien él había rechazado y había tomado en su lugar a Inés, hija del Duque de Meran. Al ver que Felipe no hizo caso de la advertencia del Papa, Inocencio llevó a cabo su amenaza y el 12 de diciembre de 1199 procedió a poner bajo interdicto a toda Francia. Durante nueve meses el rey permaneció obstinado, pero cuando los barones y el pueblo comenzaron a alzarse en rebelión contra él, finalmente despidió a su concubina y el interdicto fue levantado el 7 de septiembre de 1200. No fue, sin embargo, hasta 1213 que el Papa logró una reconciliación final entre el rey y su esposa legal, Ingeburga.

Inocencio también tuvo la oportunidad de reafirmar sus derechos papales en Inglaterra. Después de la muerte del Arzobispo Hubert de Canterbury, en 1205, cierto número de monjes jóvenes de la Iglesia de Cristo se reunieron secretamente de noche y eligieron a su sub-prior, Reginaldo, como arzobispo. Esta elección fue realizada sin la concurrencia del obispo ni la autoridad del rey. A Reginaldo se le pidió que no divulgara lo de su elección hasta que recibiera la aprobación papal. Pero en su camino a Roma, el vanidoso monje asumió el título de arzobispo electo, y así el cuerpo episcopal de la provincia de Canterbury fue puesto en conocimiento de la elección secreta. Los obispos enseguida enviaron a Pedro de Anglesham como su representante ante el Papa Inocencio para protestar contra los procedimientos no canónicos de los monjes de la Iglesia de Cristo. Los monjes también se encolerizaron contra Reginaldo quien, contrario a su promesa, había divulgado lo de la elección. Procedieron a una segunda elección y el 11 de diciembre de 1205, votaron por el favorito de la corona, Juan de Grey, a quien el rey había recomendado a sus sufragios. En la controversia entre los monjes de la Iglesia de Cristo y los obispos respecto al derecho a elegir el Arzobispo de Canterbury, Inocencio se inclinó a favor de los monjes, pero en este caso declaró que ambas elecciones eran inválidas: la de Reginaldo, porque se había realizado no canónicamente y clandestinamente, y la de Juan de Grey, porque había ocurrido antes que el Papa proclamara inválida la del anterior. Ni siquiera el Rey Juan, quien ofreció a Inocencio 3,000 marcos si se decidía a favor de Juan de Grey, pudo alterar la posición del Papa.

Inocencio convocó a los monjes de Canterbury que estuviesen en Roma para proceder a una nueva elección y recomendó para su elección a Esteban Langton, un inglés a quien el Papa había llamado a Roma desde el rectorado de la Universidad de París, para nombrarlo cardenal. El fue debidamente electo por los monjes y el Papa mismo le consagró como arzobispo en Viterbo el 17 de junio de 1207. Inocencio informó al Rey Juan de la elección de Langton y le pidió que lo aceptara como el nuevo arzobispo. El rey, sin embargo, había puesto su vista en Juan de Grey, y se negó rotundamente a permitir que Langton viniera a Inglaterra en calidad de Arzobispo de Canterbury. Además tomó venganza contra los monjes de la Iglesia de Cristo al expulsarlos de sus monasterios y tomar posesión de sus propiedades. Inocencio puso entonces a todo el reino bajo interdicto, lo cual fue proclamado el 24 de marzo de 1208. Cuando esto resultó inútil y el rey cometió actos de crueldad contra el clero, el Papa lo excomulgó en 1209, y lo destronó formalmente en 1212. El le confió al Rey Felipe de Francia la ejecución de la sentencia. Cuando Felipe amenazó con invadir Inglaterra y los señores feudales y el clero abandonaron al Rey Juan, éste hizo su sumisión ante Pandulfo, a quien Inocencio había enviado como legado a Inglaterra. Prometió reconocer a Langton como Arzobispo de Canterbury, permitir que los sacerdotes y obispos exiliados retornaran a Inglaterra y compensar al clero por las pérdidas sufridas.

Fue aún más lejos y el 13 de mayo de 1213, probablemente por su propia iniciativa, entregó el reino inglés al Papa a través de Pandulfo, para que le fuera devuelto como un feudo. El documento de la entrega establece que desde ese momento los reyes de Inglaterra gobernarían como vasallos del Papa y pagarían un tributo annual de 1,000 marcos a la Sede de Roma. El 20 de julio de 1213 el rey fue solemnemente liberado de la excomunión en Winchester y luego que al clero se le habían reembolsado sus pérdidas, el interdicto fue levantado de Inglaterra el 29 de junio de 1214. Parece que muchos de los barones no estaban satisfechos con la rendición de Inglaterra a manos del Papa. Ellos también resentían las continuas transgresiones del rey sobre sus libertades y sus muchos actos de injusticia al gobernar el pueblo. Finalmente recurrieron a la violencia, y le obligaron a ceder ante sus demandas, estampando su sello en la Carta Magna. Como soberano de Inglaterra, Inocencio no podía permitir que se firmara sin su consentimiento un contrato que le imponía tan serias obligaciones a su vasallo. Su legado Pandulfo había alabado repetidamente al Rey Juan como un monarca sabio y un vasallo leal a la Santa Sede. El Papa, por lo tanto, declaró la Carta Magna nula e inválida, no porque daba muchas libertades a los barones y a la gente, sino porque había sido obtenida mediante la violencia.

Apenas hubo un país en Europa en el cual Inocencio III no hubiese reafirmado de una manera u otra la supremacía que reclamaba para el papado. Excomulgó a Alfonso IX de León, por casarse con una pariente cercana, Berengaria, hija de Alfonso VIII, lo que era contrario a las leyes de la Iglesia, y efectuó tal separación en 1204. Por razones similares anuló en 1208 el matrimonio del príncipe heredero Alfonso de Portugal con Urraca, hija de Alfonso de Castilla. De Pedro II de Aragón, recibió ese reino en vasallaje y lo coronó rey en Roma en 1204. Preparó una cruzada contra los moros y vivió para ver su poder quebrarse en España, en la batalla de Navas de Tolosa, en 1212. Protegió a la gente de Noruega contra su tiránico rey, Sverri, y luego de la muerte de éste fue árbitro entre los dos aspirantes al trono noruego. Inocencio fue mediador entre el Rey Emeric de Hungría y el rebelde de su hermano Andrés; le envió la corona real y el cetro al Rey Johannitius de Bulgaria e hizo que su legado lo coronara rey en Tirnovo en 1204; restableció la disciplina eclesiástica en Polonia; fue árbitro entre los dos aspirantes a la corona real de Suecia; hizo intentos parciales exitosos para reconciliar la iglesia latina con la griega y extendió su benéfica influencia a prácticamente toda la cristiandad.

Como muchos Papas anteriores, Inocencio tuvo en el corazón la recuperación de la Tierra Santa y fue por ello que emprendió la Cuarta Cruzada. Los venecianos se habían comprometido a transportar al ejército cristiano y a suministrarle provisiones a la flota por nueve meses, todo ello por 85,000 marcos. Cuando los cruzados no pudieron pagar tal suma, los venecianos propusieron sufragar los gastos ellos mismos con la condición de que los cruzados primero les ayudaran a conquistar la ciudad de Zara. Los cruzados cedieron a sus demandas y la flota zarpó hacia el Adriático el 8 de octubre de 1202. Zara había sido apenas sometida cuando Alexio Comneno llegó al campamento de los cruzados y abogó por su ayuda para reemplazar a su padre, Isaac Angelo, en el trono de Constantinopla, del cual había sido depuesto por su cruel hermano Alexio.

A cambio le prometía una reunificación entre las iglesias griega y latina, agregar diez mil soldados a la tropa de los cruzados, y contribuir a la cruzada con dinero y provisiones. Los venecianos, quienes vieron su propia ventaja comercial en la toma de Constantinopla, indujeron a los cruzados a ceder ante las súplicas de Alexio, y tomaron a Constantinopla en 1204. Isaac Angelo fue repuesto a su trono, pero pronto fue reemplazado por un usurpador. Los cruzados tomaron a Constantinopla por segunda vez el 12 de abril de 1204, y luego de un horrible saqueo, Balduino, Conde de Flandes, fue proclamado como emperador, y la Iglesia Griega fue unificada con la latina. La reunión, así como el imperio latino de oriente, no duró más de dos generaciones. Cuando el Papa Inocencio supo que los venecianos habían desviado a los cruzados en su propósito de conquistar la Tierra Santa expresó su gran insatisfacción primero con la conquista de Zara, y cuando ellos prosiguieron hacia Constantinopla, solemnemente protestó y excomulgó a los venecianos, que habían causado que los cruzados se desviaran de su propósito original. Sin embargo, ya que no pudo deshacer los logros obtenidos, hizo todo lo posible por destruir el cisma griego y latinizar el Imperio Oriental.

Inocencio también fue un celoso protector de la verdadera fe y un oponente vigoroso frente a la herejía. Su principal actividad se volcó contra los albigenses, quienes se habían vuelto tan numerosos y agresivos que, no satisfechos con ser seguidores de doctrinas heréticas, sino que además trataban de extender sus creencias mediante la fuerza. Eran especialmente numerosos en unas pocas ciudades del norte y sur de Francia. Durante el primer año de su pontificado, Inocencio envió a dos monjes cistercienses, Rainero y Guido, para visitar a los albigenses en Francia, a fin de predicarles la verdadera fe y argumentar con ellos sobre temas controversiales religiosos.

Los dos misioneros cistercienses fueron pronto seguidos por Diego, Obispo de Osma, luego por Santo Domingo y los dos legados papales, Pedro de Castelnau y Raúl. Sin embargo, cuando estos pacíficos misioneros fueron ridiculizados y despreciados por los albigenses, y el legado papal Castelnau fue asesinado en 1208, Inocencio recurrió a la fuerza. Ordenó a los obispos del sur de Francia que pusieran bajo interdicto a los participantes en el asesinato, y a todos los poblados que les dieran refugio. Estaba especialmente encolerizado contra el Conde Raymundo de Tolosa, quien había sido excomulgado previamente por el legado muerto y quien, por buenas razones, el Papa sospechaba que había sido el instigador del asesinato. El conde reafirmó su inocencia y se sometió al Papa, probablemente por cobardía, pero el Papa no volvió a confiar en él. Pidió la cooperación a Francia para que reuniera un ejército para suprimir a los albigenses. Bajo el liderazgo de Simón de Montforte sobrevino una cruel campaña contra los albigenses la cual, a pesar de las protestas de Inocencio, pronto se convirtió en una guerra de conquista. El punto culminante del glorioso reinado de Inocencio fue la convocatoria al Cuarto Concilio Lateranense, el cual inauguró solemnemente el 15 de noviembre de 1215.

Fue por mucho el concilio más importante de la Edad Media. Además de decidir sobre una cruzada general hacia la Tierra Santa, emitió setenta decretos reformatorios, el primero de los cuales fue un credo (Firmiter credimus) contra los albigenses y valdenses; en el cual el término “transubstanciación” recibió su primera sanción eclesiástica.

Las obras de Inocencio en el gobierno interno de la Iglesia parecen ser de un carácter muy subordinado cuando son puestas al lado de los grandes logros político-eclesiásticos que trajeron al papado a la cúspide del poder. Aun así son dignos de recordarse y han contribuido su parte a la gloria de su pontificado. Durante su pontificado los dos grandes fundadores de las órdenes mendigantes, Santo Domingo y San Francisco, le presentaron sus proyectos para reformar el mundo. Inocencio no estaba ciego ante los vicios de lujuria e indolencia que habían infectado a muchos en el clero y parte de los laicos. En los dominicos y franciscanos reconoció dos poderosos adversarios contra esos vicios y sancionó sus proyectos con palabras de estímulo. Las órdenes religiosas menores que él aprobó fueron los Hospitalarios del Espíritu Santo el 23 de abril de 1198, los Trinitarios el 17 de diciembre de 1198 y los Humiliati en junio de 1201. En 1209 comisionó al monje cisterciense Christian, después obispo, con la conversión de los paganos prusianos. En Roma construyó el famoso hospital Santo Espíritu en Sassia, el que llegó a ser un modelo para los futuros hospitales de otras ciudades, y que como tal existe todavía (véase Walsh, “Los Papas y la Ciencia”, New York, 1908, p. 249-258; y el artículo Hospitales).

Los siguientes santos fueron canonizados por Inocencio: Homobono, un comerciante de Cremona, el 12 de enero de 1199; la Emperatriz Cunegunda, el 3 de marzo de 1200; Guillermo, Duque de Aquitania, en 1202; Wulstan, Obispo de York, el 14 de mayo de 1203; Procopio, abad de Praga, el 2 de junio de 1204; y Guiberto, el fundador del monasterio de Gembloux, en 1211.

Inocencio murió en Perugia, mientras viajaba a través de Italia a favor de los intereses de la cruzada que se había acordado en el Concilio Lateranense. Fue sepultado en la catedral de Perugia, donde permaneció su cuerpo hasta que el Papa León XIII, un gran admirador de Inocencio, lo transfirió a Letrán en diciembre de 1891. Inocencio es también el autor de varios trabajos literarios, reimpresos en P. L., CCXIV-CCXVIII, donde también se puede hallar sus numerosos epístolas y decretos existentes, además del históricamente importante "Registrum Innocentii III super negotio imperii".

Su primer trabajo "De contemptu mundi, sive de miseria conditionis humanæ libri III" (P. L., CCXVII, 701-746), fue escrito mientras vivía en retiro, durante el pontificado de Celestino III. Es un tratado sobre ascetismo y evidencia su profunda piedad y conocimiento del hombre. Al respecto, véase Reinlein "Papst Innocenz der dritte und seine Schrift 'De contemptu mundi" (Erlangen, 1871). Su tratado "De sacro altaris mysterio libri VI" (P. L., CCXVII, 773-916) tiene un gran valor litúrgico, porque representa la Misa romana tal y como fue en los tiempos de Inocencio. Véase Franz, "Die Messe im deutschen Mittelalter" (Friburgo, 1902), 453-457. Este trabajo fue impreso varias veces, y traducido al alemán por Hurter (Schaffhausen, 1845).

También escribió "De quadripartita specie nuptiarum" (P. L., CCXVII, 923-968), una exposición de la cuádruple unión matrimonial, a saber: entre hombre y mujer; entre Jesucristo y la Iglesia; entre Dios y el alma justa; entre el Verbo y la naturaleza humana; y está completamente basado en las Sagradas Escrituras.

"Commentarius in septem psalmos pœnitentiales" (P. L., CCXVII, 967-1130) tiene una autoría dudosa. Entre sus setenta y nueve sermones (ibidem, 314-691) es famoso el que se refiere al texto "Desiderio desideravi" (Lc. 22,15), el cual fue dado a conocer en el Cuarto Concilio Lateranense.
=

Escudo Pontificio de Inocencio III


Desde Inocencio III, cada papa de la Iglesia católica ha tenido su propio escudo, que le ha servido como insignia de su papado.

Al menos desde hace ocho siglos los Papas tienen su propio escudo personal –el primero que se conoce es el del Papa Inocencio III (1198-1216)-, que es distinto, evidentemente, del escudo vaticano. Los símbolos de todo Papa son siempre la tiara o la mitra y las llaves de San Pedro (una de oro, que representa el poder celestial  y otra de plata, representando al poder temporal) y es partiendo de aquí de donde, después, cada uno añade aquellos símbolos que le caracterizan a sí mismos y a su papado.

julio 11, 2013

San Pío I, Papa y Mártir

San Pío I, Papa y Mártir
Julio 11

10 -San Pio I: Aquileia; 140-155. Nació en Aquilea. Mártir. Elegido en el 140, murió en el 155. Se le atribuye la fecha de la celebración de la Pascua el domingo después del plenilunio de marzo. Importantes sus normas para la conversión de los judíos. Combatió al hereje Marcione.
Martirologio Romano: En Roma, conmemoración de san Pío I, papa, hermano de Hermas, autor éste de una obra cuyo título es El Pastor, denominación que bien mereció el santo Pontífice, pues durante quince años fue de verdad un buen pastor que guardó la Iglesia. c. 155.

Fue hijo de Rufino y natural de Aquileya. Educado por su padre, en la cristiana religión, pasó a Roma para completar su instrucción, y adelantó tanto en letras y religión, que mereció ser admitido en un colegio de canónigos regulares; entre los cuales sobresalió de un modo admirable por su caridad y ardiente celo; por lo que el Papa San Higinio le consagró obispo regionario, para servirse de él como coadjutor en el gobierno de la Iglesia. Coronado con el martirio San Higinio, la Iglesia elevó a Pío I al Sumo Pontificado pocos días después, dando a conocer desde luego, a la par de su vigilancia pastoral, un fino tacto en unir más y más a todas las Iglesias con los lazos de la caridad y de la Tradición, previniendo de antemano todo lo que podía ocasionar división alguna.


Fue Pío el primero de los Papas que mandó que los judíos  convertidos se conformasen con la Iglesia romana el día de la celebración de la Pascua de Resurrección, y que prohibió con graves penas la  enagenación de los bienes de la Iglesia, y la negligencia de los sacerdotes en la celebración de los divinos oficios, y administración de la Eucaristía.

Sabedor del martirio de algunos cristianos en Leon de Francia con Vero su obispo, escribió por medio de Atalo a San Fotino su sucesor, que cuidase de sus reliquias, como los Apóstoles hicieron con las de San Esteban.

Consagró en Iglesia las Termas Novacianas, en honor de Santa Pudenciana, y condenó al heresiarca Valentino, lo mismo que a Marción, que infestaba a Roma con su hedionda doctrina, disfrazada con las apariencias de devoción,  y logró alejarlos de la ciudad.

El odio de algunos magistrados gentiles se desahogó contra el Santo, y después de haberle hecho sufrir mucho en una terrible cárcel, fue degollado el 11 de julio del año 157, y su cuerpo fue sepultado en el Vaticano, donde se venera.
=

julio 08, 2013

Beato Eugenio III, Papa

Beato Eugenio III, Papa
Julio 8

167 -Beato Eugenio III (Bernardo Paganelli di Montemagno): Pisa; Febrero 15 (18), 1145-Julio 8, 1153.
Nació en Montemano (Pisa). Elegido el 18.II.1145, murió el 8.VII.1153. Huyó de Roma varias veces Inició la 2ª Cruzada. Constituyó el Sagrado Colegio. Inició la construcción del "Palacio Pontificio". Aprobó los caballeros de S. Juan de Jerusalén (de Malta).
Martirologio Romano: En Tívoli, en el Lacio, tránsito del beato Eugenio III, papa, discípulo amado de san Bernardo, que, siendo abad del monasterio de San Vicente y San Anastasio «ad Acquas Salvias», fue elegido Papa, defendiendo con gran tesón al pueblo cristiano de Roma de las insidias de quienes no le eran fieles y preocupándose por mejorar la disciplina eclesiástica.

(1539 d. C.) Pietro Bernardo Paganelli nació en Pisa. Era monje cisterciense, discípulo de San Bernardo de Claraval. A Eugenio le vetaron cualquier intervención y cualquier ingerencia en la gestión civil de la ciudad de Roma. Empezó entonces una larga peregrinación de ciudad en ciudad, llegando hasta Francia, donde celebró un par de sínodos y un concilio.

En Reims consiguió poner en marcha la II Cruzada que Calixto ya había propuesto. La guerra contra los musulmanes, a la que tomaron parte entre otros Luis VII y Conrado III de Alemania, se hizo, pero fue un sonado fracaso. Esta Cruzada la había promovida el incansable Bernardo de Chiaravalle, que se mantuvo siempre fielmente al lado del papa.

En 1153 murió Conrado III y le sucedió Federico Barbarroja. Eugenio tomó acuerdos con el nuevo emperador: con el tratado de Constanza Federico se comprometió en defender el «honor de la Iglesia» y el «Patrimonio de S. Pedro», mientras que el papa prometió la coronación y el «honor del Imperio». Con la seguridad de este apoyo Eugenio pudo regresar a Roma, se apoderó de ella, y llegó incluso a un acuerdo con los Romanos. Fue muy duro con Arnaldo de Brescia: le excomulgó y le echó de la ciudad.

Eugenio empezó la construcción de un «edificio nuevo» que está considerado el primer núcleo de los actuales edificios vaticanos, restauró a fondo la basílica de Santa María la Mayor. Dictó normas para la composición del Sagrado Colegio, que se constituyó oficialmente en 1150. Aprobó la Soberana Militar Orden de Malta. Murió en Tivoli y está enterrado en las Grutas Vaticanas.

Bernardo Paganelli, nació en los alrededores de Pisa, electo el 15 de Febrero de 1145; fallecido en Tívoli, el 8 de Julio de 1153 (el original dice 1151 pero es un error). En el mismo día que el Papa Lucio II sucumbió ya fuera a la enfermedad o a las heridas, el Sacro Colegio, previendo que el populacho romano haría un decidido esfuerzo por forzar al nuevo Pontífice a que abdicara su poder temporal y jurara alianza al Senatus Populusque Romanus, apresuradamente sepultó al difunto Papa en el Laterano y se retiró al remoto claustro de St.Caesareo sobre la Vía Apia. Aquí, por razones desconocidas, buscaron un candidato fuera de ese organismo, y unánimemente escogieron al monje cisterciense Bernardo de Pisa, abad del monasterio de Tre Fontane, sobre el lugar de martirio de San Pablo. Fue entronizado sin dilación en San Juan de Letrán como Eugenio III, y puesto que la residencia en la ciudad rebelde era imposible, el Papa y sus cardenales huyeron al campo. Su lugar de reunión fue en el monasterio de Farfa, donde Eugenio recibió la consagración episcopal. La ciudad de Viterbo, el hospitalario refugio de muchos de los afligidos Papas medievales, abrió sus puertas para recibirlo; y allá esperó el desarrollo de los acontecimientos. Aunque impotente frente al populacho romano, recibió seguridades de las embajadas de todas las potencias europeas que contaba con la simpatía y el cariñoso homenaje de todo el mundo cristiano.

En relación a sus progenitores, su lugar de nacimiento e incluso el nombre original de Eugenio, cada uno de sus biógrafos ha propuesto opiniones diferentes. Todo lo que puede afirmarse con certidumbre es que era de la noble familia de los Paganelli, y si recibió el nombre de Bernardo en el bautismo o sólo al entrar en religión, permanece incierto. Fue educado en Pisa, y después de su ordenación fue hecho canónigo de la catedral. Más tarde tuvo el puesto de vice-dominus o administrador de las temporalidades de la diócesis. En 1130 cayó bajo la influencia magnética de San Bernardo de Claraval; cinco años más tarde cuando el santo volvía del Sínodo de Pisa, el vice dominus lo acompañó como novicio. En el curso del tiempo fue utilizado por su orden en varios asuntos importantes; y por último fue enviado con una colonia de monjes a repoblar la antigua abadía de Farfa; pero el Papa Inocente II los colocó en cambio en la de Tre Fontane.

San Bernardo recibió la noticia de la elevación de su discípulo con asombro y alegría y dio expresión a sus sentimientos en la paternal carta dirigida al nuevo Papa, en el cual ocurre el famoso pasaje citado por reformadores, tanto auténticos como falsos: "¿Quién me concederá ver, antes de morir, la Iglesia de Dios como en los días de antaño cuando los Apóstoles lanzaban sus redes para una pesca, no de oro ni plata, sino de almas?". El santo, además, procedió a componer en sus pocos momentos de ocio ese admirable manual para Papas llamado "De Consideratione". Mientras Eugenio permanecía en Viterbo, Arnoldo de Brescia, quien había sido condenado al exilio de Italia por el Concilio en 1139, se aventuraba a regresar al inicio del nuevo pontificado y se entregaba a la clemencia del nuevo Papa. Creyendo en la sinceridad de su arrepentimiento, Eugenio lo absolvió y se unió a él en el ayuno penitencial y en la visita a la tumba de los Apóstoles. Si el veterano demagogo entró a Roma con ánimo de penitente, la vista de la democracia basada en sus propios principios lo hizo volver a su personalidad anterior. Se colocó a la cabeza del movimiento y sus incendiarias filípicas contra los obispos, cardenales e incluso contra el ascético pontífice que lo trató con extrema suavidad, influyeron en sus oyentes con tal furia que Roma semejaba una ciudad capturada por los bárbaros. Los palacios de los cardenales y los de la nobleza que apoyaban al Papa fueron destruidos hasta los cimientos; iglesias y monasterios fueron saqueados; la iglesia de San Pedro fue convertida en arsenal y los devotos peregrinos fueron asaltados y maltratados.

Pero la tormenta era demasiado violenta para que durara. Sólo un idiota podía fallar en comprender que una Roma medieval sin Papa no tenía medios de subsistencia. En Roma y sus alrededores se formó un fuerte partido formado por las principales familias y sus adherentes, a favor del orden y el Papado, y los demócratas fueron inducidos a escuchar palabras de moderación. Se presentó a Eugenio un tratado por el cual el Senado era conservado pero sujeto a la soberanía papal y juraba alianza al Supremo Pontífice. Los senadores iban a ser electos anualmente por elección popular y el poder ejecutivo residiría en un comité formado de entre ellos. El Papa y el senado tendrían cortes separadas y podría hacerse apelarse de las decisiones de una, en la otra. En virtud de este tratado Eugenio hizo una solemne entrada en Roma unos días antes de Navidad y fue saludado por el veleidoso populacho con un entusiasmo sin límites. Pero el sistema dual de gobierno probó ser impracticable. Los romanos demandaron la destrucción de Tívoli. Este pueblo había sido fiel a Eugenio durante la rebelión de los romanos y merecía la protección papal. Él por tanto se negó a permitir que fuera destruido. Los romanos se pusieron más turbulentos , y él se retiró a Castel S. Angelo, de allí a Viterbo y finalmente cruzó los Alpes a principios de 1146.

Ante el Papa había problemas de mucho mayor importancia que el mantenimiento del orden en Roma. Los principados cristianos en Palestina y Siria estaban amenazados con la extinción. La caída de Edessa (actual Urfa en el sur de Turquía, a 45 km. de la frontera con Siria) en 1144 había generado consternación en todo Occidente y ya desde Viterbo, Eugenio había dirigido un conmovedor llamado a la caballería de Europa para apresurarse en la defensa de los Santos Lugares. San Bernardo fue comisionado para predicar una Segunda Cruzada, y lo hizo con tal éxito que en menos de un par de años dos magníficos ejércitos, comandados por el rey de los Romanos y el rey de Francia, estaban en camino a Palestina. Que la Segunda Cruzada fuera un miserable fracaso no puede atribuirse ni a San Bernardo ni al Papa; pero es uno de esos fenómenos tan frecuentemente encontrados en la historia del Papado, que un Papa hecho para dominar a un puñado de súbditos rebeldes pudiera lanzar a toda Europa contra los sarracenos. Eugenio pasó tres ocupados y fructíferos años en Francia, decidido en la propagación de la fe, la corrección de errores y abusos, y el mantenimiento de la disciplina.
Envió al cardenal Breakspear (el futuro Adrián IV) como legado a Escandinavia; entró en relaciones con los Orientales con vistas a la reunificación; procedió con vigor contra las nacientes herejías maniqueas. En varios sínodos (Paris, 1147; Tréveris, 1148), notablemente en el gran Sínodo de Reims (1148) se aplicaron los cánones sobre vestimenta y conducta del clero. Para asegurar la estricta ejecución de tales cánones, los obispos que ignoraran ponerlos en vigor fueron amenazados con la suspensión. Eugenio fue inexorable en el castigo de los indignos. Depuso a los metropolitanos de York y Mainz y, por un motivo que San Bernardo pensó que no era suficientemente grave, retiró el palio al arzobispo de Reims. Pero si el santo Pontífice a veces era severo, no era ésa su disposición natural.

"Nunca", escribió el venerable Pedro de Cluny a San Bernardo, "he encontrado un amigo más verdadero, un hermano más sincero, un padre más puro. Su oído estaba listo para escuchar, su lengua es rápida y poderosa para aconsejar. Tampoco se comporta como superior de uno, sino más bien como un igual o un inferior... Nunca le he hecho una petición que no atendiera , o si la ha negado lo hizo de tal modo que yo no pude razonablemente quejarme". En ocasión de la visita que hizo a Claraval, sus anteriores compañeros descubrieron para su alegría que "él que tan externamente brillaba en sus vestiduras pontificias, en su corazón continuaba siendo un monje observante".

La prolongada estadía del Papa en Francia fue de muchas maneras una gran ventaja para la Iglesia Francesa y acrecentó el prestigio del Papado. Eugenio también alentó el nuevo movimiento intelectual al que Pedro Lombardo había dado tanto impulso. Con la ayuda del cardenal Pullus, su canciller, quién había establecido la Universidad de Oxford sobre una base duradera, redujo a una mejor forma las escuelas de teología y filosofía. Animó a Graciano en su hercúlea tarea de ordenar las Decretales, y a él le debemos varias útiles regulaciones relativas a los grados académicos. En la primavera de 1148, el Papa regresó en fáciles etapas a Italia. El 7 de Julio reunió a los obispos italianos en Crémona, promulgó los cánones de Reims para Italia y solemnemente excomulgó a Arnaldo de Brescia, quien aún reinaba sobre el populacho romano. Eugenio, habiendo traído consigo una considerable ayuda financiera, comenzó a reunir a sus vasallos y avanzó hasta Viterbo y de allí a Tusculum.
Aquí fue visitado por el rey Luis de Francia, a quién reconcilió con su reina, Eleanora. Con la ayuda de Roger de Sicilia, forzó su entrada a Roma (1149) y celebró Navidad en el Laterano. Su estadía no fue de larga duración. Durante los siguientes tres años la corte romana vagó en el exilio a través de Campania mientras ambos lados buscaban la intervención de Conrado de Alemania, ofreciéndole la corona imperial. Impulsado por las sinceras exhortaciones de San Bernardo, Conrado finalmente se decidió a bajar a Italia y poner fin a la anarquía en Roma. La muerte lo sorprendió en medio de sus preparativos el 15 de Febrero de 1152, dejando la tarea a su muy enérgico sobrino Federico Barbarroja. Los enviados de Eugenio habiendo concluido en Constanza, en la primavera de 1153, un tratado con Federico favorable a los intereses de la Iglesia y del imperio, y los más moderados de los romanos viendo que los días de la democracia estaban contados, se unieron a los nobles en derrocar a los seguidores de Arnoldo y el Pontífice fue capaz de pasar sus últimos días en paz.

Se dice que Eugenio se había ganado el afecto del pueblo por su afabilidad y generosidad. Murió en Tívoli, a donde había ido para evitar los calores del verano, y fue sepultado en el altar mayor de San Pedro, en Roma. San Bernado lo siguió a la tumba (el 20 de Agosto). "El modesto pero astuto alumno de San Bernardo", dice Gregorovius, "había siempre continuado usando el burdo hábito de Claraval debajo de la púrpura; las virtudes estoicas del monasticismo le acompañaron a través de su tormentosa carrera y le confirieron ese poder de la resistencia pasiva que ha permanecido siempre el arma más efectiva de los Papas".
El santo murió en Roma el 8 de julio de 1153. Su culto fue aprobado el 28 de diciembre de 1872 por el Papa Pío IX. Y aprobó el culto que desde tiempo inmemorial los paisanos han rendido a su paisano y ordenó fuera honrado con Misa y Oficio ritu duplici en el aniversario de su muerte.
=

San Adriano III, Papa

San Adriano III, Papa
Julio 8

109 -San Adrián III: Roma; Mayo 17, 884 - Septiembre 885.
Nació en Roma. Elegido en el 884, murió en el IX de 885. Apenas subió al trono confirmó cuanto en contra del Emperador Fazio habían hecho sus antecesores. Invitado por Carlos el Grueso a trasladarse a Francia murió durante el viaje a S. Cesario.
Martirologio Romano: En Spina Lamberti, de la Emilia, tránsito del papa san Adriano III, que trabajó incansablemente para que la Iglesia de Constantinopla se reconciliase con la Iglesia de Roma, pero atacado de una grave enfermedad, murió santísimamente cuando estaba de camino hacia las Galias.

(885 d. C.) San Adriano sucedió al Papa Marino I en el año 884, durante una época particularmente tumultuosa de la historia del pontificado. El nuevo Pontífice adoptó al rey de Francia, Carlomán, por hijo espiritual y tomó medidas para impedir que el obispo de Nimes siguiese molestando a los monjes de la abadía de Saint Giles. También se dice que castigó con una severidad digna de sus crímenes al antiguo cortesano, Jorge del Aventino, y a la rica viuda de otro cortesano que había sido asesinado en el atrio de San Pedro. Como es bien sabido, en la Roma de fines del siglo IX se cometieron crímenes horribles.

El año 885, el emperador Carlos el Gordo invitó a San Adriano a una dieta reunida en Worms. Ignoramos qué razones tenía para invitar especialmente al Papa; en todo caso, el emperador no llegó a ver cumplidos sus deseos, pues San Adriano enfermó durante el viaje y murió en Módena, en julio o en septiembre. Fue sepultado en la iglesia abacial de San Silvestre de Nonántola.

El pontificado de San Adriano duró catorce o dieciséis meses; lo poco que sabemos sobre él, no nos proporciona ningún detalle sobre su santidad personal, pero lo cierto es que, desde su muerte, empezó a venerársele como santo en Módena. Su culto fue confirmado en 1891.

Durante el breve pontificado de San Adriano III, Roma se vio asolada por la carestía y el Papa hizo cuanto estuvo en su mano por aliviar los sufrimientos del pueblo. Flodoardo, el cronista de la diócesis de Reims, le alaba como padre de sus hermanos en el episcopado.
=
Véase el Líber Pontificalis, vol. II, p. 225; y Mann, Lives of the Popes, vol. III, pp. 361-367.
Fuente: oremosjuntos.com

julio 07, 2013

Beato Benedicto XI, Papa

Beato Benedicto XI, Papa
Julio 7

194 -Beato Benedicto XI (Niccolo Boccasini): Treviso; Octubre 22 (27), 1303 - Julio 7, 1304.
Nació en Treviso. Elegido el 27.X.1303, murió el 7.VII.1304. Arregló la grave cuestión con el reino de Francia. Fue continuamente perseguido por un grupo de conspiradores y murió comiendo higos que le habían regalado.
Nicolás Boccasini nació en Treviso, Italia, el año 1240; murió en Perusa , el 7 Julio, de el año 1304. Ingresó a la Orden de los Dominicos a la edad de catorce años. Después de catorce años de estudio, se convirtió en lector de teología, cargo que ocupó por varios años. El año 1296 fue elegido superior general de la Orden. En ese momento la hostilidad contra Bonifacio VIII estaba en su peor momento, el nuevo general publicó una ordenanza, prohibiendo a sus subordinados favorecer de cualquier forma a los oponentes al Pontífice; también ordenó defender en sus sermones, cuando fuera oportuno, la legitimidad de la elección de Bonifacio.

La lealtad de Boccasini, que permaneció firme hasta el final fue reconocida por Bonifacio, mostrándole muchas señales de su agradecimiento y confianza. Así juntamente con dos Cardenales legados, el superior de los dominicos formó una importante Embajada, el propósito de la cual fue dar por terminado un armisticio entre Eduardo I de Inglaterra y Felipe IV de Francia, en ese momento en guerra.

En el año 1298 Boccasini fue nombrado Cardenal, mucho tiempo después fue nombrado Obispo de Ostia y decano del Sagrado Colegio. Como en ese momento Hungría estaba desgarrada por una guerra civil el Cardenal-obispo fue enviado por la Santa Sede como legado a latere para trabajar por la restauración de la paz. Cuando el legado regresó a Roma, la famosa contienda de Bonifacio VIII con Felipe El Hermoso había llegado a su límite.

En el año 1303 los enemigos del Papa se habían apoderado del Palacio Pontificio, y de todos los Cardenales y Prelados, solamente dos Cardenales-obispos de Ostia y Sabina permanecían al lado del Venerable Pontífice para defenderlo de la violencia de Guillermo de Nogaret y Sciarra Colonna.

Un mes más tarde de estos hechos de violencia, habiendo muerto Bonifacio, Boccasini fue unánimemente electo Papa el 22 de Octubre, tomando el nombre de Benedicto XI.

Entre los hechos más relevantes de su pontificado, está la restauración de la paz con la corte francesa. Inmediatamente después de su elección Felipe envió tres embajadores llevando al Papa una carta real de felicitación. El rey, mientras manifestaba su obediencia y devoción, recomendaba la benevolencia del Papa para el reino y la iglesia de Francia. Benedicto consideró que una política de indulgencia era necesaria para la restauración de la paz con la corte francesa, absolvió a Felipe y a sus súbditos de las censuras en que habían incurrido, restaurando al rey y a sus súbditos en los derechos y privilegios de los que habían sido privados por Bonifacio.

Los Cardenales Colonna también fueron absueltos de sus censuras, pero no fueron reinstalados en sus antiguas dignidades, esta política de generosidad llevada adelante por Benedicto se hizo sin comprometer la dignidad de la Santa Sede ni la memoria de Bonifacio VIII. Nogaret y Sciarra Colonna y todos los implicados en el ultraje en Anagni* fueron declarados excomulgados y emplazados a presentarse ante un tribunal pontificio. Después de un breve pontificado de ocho meses, Benedicto murió repentinamente en Perusa. Se sospecho, no sin falta de razón, que su muerte repentina fue causada por envenenamiento, provocado por un agente de Guillermo de Nogaret. Benedicto XI fue Beatificado en el año 1773.

Su fiesta es celebrada en Roma y en toda la congregación de los dominicos el día 7 de Julio. Fue autor de un volumen de sermones y comentarios al Evangelio de San Mateo, a los Salmos, al libro de Job, y al Apocalipsis.
=

Preguntas y respuestas sobre el Vicario de Cristo en la tierra, El Papa

Preguntas y Respuestas sobre el Vicario de Cristo en la tierra, El Papa

¿Qué significa la palabra "PAPA"?

El término “Papa” procede del griego “Pappas” o “Papas” y significa “papá” o “padre”. Se encuentra testimoniado en Aristófanes (Pax 120), Menandro (Mis 213). P. Levillain observa que en Homero significa “sacerdote”. Como quiera que sea, el término se hizo común en oriente como signo de afecto y respeto para con obispos y sacerdotes. En Occidente hace su aparición a inicios del S. III, progresivamente se fue aplicando a los obispos [Cipriano, Ep 8,8.23,30; 31,36]. Aplicado al obispo de Roma como signo de afecto y respeto se encuentra por vez primera en una inscripción del diácono Severo a san Calixto: Jussu Papae sui Marcellini. Se hizo específico para finales del S. IV y en el V al título se precisa la expresión “Papa Urbis Romae. En el S. VI la cancillería de Constantinopla se dirigió al obispo de Roma con el título “Papa”. Para finales del S. VIII el título se emplea para los solos romanos pontífices. Con Gregorio V (996-999) el concilio de Pavía estipuló que el arzobispo Arnulfo de Milán no se designara así. Gregorio XI (1073-1085) prescribió de modo formal que el título se aplicara definitivamente a los sucesores de Pedro.

La expresión “santísimo Padre” se remonta al S. XII y corresponde al significado histórico de “papa”, es decir, “reverendo padre” y con él se relaciona su definición de “pater patrum” , de uso común por parte de los obispos de la Iliria y del África que se dirigían a los sucesores de Pedro en los primeros siglos VI-VII.

¿Cuál es la potestad del Apóstol San Pedro?

Es la de ser VICARIO DE CRISTO EN LA TIERRA. (Mateo 16,18-19)
Ser Cabeza visible de la Iglesia.
Ser el Obispo de Roma.
Tener el "PRIMADO DE AUTORIDAD" entre todos los obispos.
"Confirmar en la fe a los hermanos Obispos". (Lucas 22»32)
Ser el jefe de la jerarquía Católica.
Ser infalible en la Doctrina Católica, en materia de Fe y Costumbres". (Vat. I)
Tener la asistencia del Espíritu Santo para gobernar a la Iglesia.

¿Por qué se le llama "PADRE Y PASTOR"?

Porque él es el que cuida a todos los hijos de Dios, con cariño y con atenciones de verdadero Padre y vela por la santidad de todos. Por eso cariñosamente le llamamos también "SANTO PADRE".

Se le llama "PASTOR" (o Pastor Supremo) porque recibió de Jesucristo el encargo de cuidar el rebaño la Iglesia, que es una forma tradicional de llamar a los fieles católicos. (Juan 21, 15-17).
¿Cómo consta que Jesucristo quiso conceder la Autoridad Suprema de la Iglesia al Apóstol San Pedro?

Hay tres textos muy importantes en el Santo Evangelio:

MATEO 16, 16-19: "Yo te digo a ti que eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia y las puertas del Infierno no prevalecerán contra ella. A ti te daré las llaves,, del Reino de los Cielos y todo lo que ates en la tierra quedará atado en los cielos, y todo, lo que desates en la tierra quedará desatado en los cielos". (Este texto nos habla de la Promesa hecha por Jesús única y exclusivamente a Pedro).

LUCAS 22,32: "Tú confirma en la fe a tus hermanos" - (Es la función directiva en la fe, que Jesús confiere a Pedro).

JUAN 211 15-17: Jesús Resucitado le dice tres veces a San Pedro: "Me amas?"; Pedro responde tres veces: -"Sí, Señor, Tú sabes que te amo". Entonces Jesús, por tres veces, le ordena "Apacienta mis corderos, Apacienta mis Ovejas". (Es el encargo directo y explícito de Jesús a Pedro, para que esté al frente de la Iglesia.

¿Qué otros poderes le da Jesús a San Pedro?

Los poderes que son comunes al resto de los Apóstoles: Predicar y Bautizar (Mateo 28, 19-20); Hacer milagros (Mateo 10,8); Perdonar o retener los pecados (Juan 20,22-23).

¿Qué significa ser "VICARIO DE CRISTO" en la Tierra?

Significa "Hacer las veces de Cristo", enseñando, gobernando, dirigiendo, animando y sirviendo a todos los fieles. Cristo ya murió, resucitó y subió al cielo, pero deja en su lugar aquí en la tierra al Papa, que tiene una especial asistencia del Espíritu Santo para poder cumplir con esta misión de representar a Cristo.

¿Por qué el PAPA es el Obispo de Roma?

Porque es el sucesor legítimo de San Pedro, que fue Obispo de Roma y ahí murió como mártir de Jesucristo. Roma es la Diócesis más importante del mundo. Ahí están los restos de San Pedro.

¿Por qué el PAPA es INFALIBLE?

Porque el Espíritu Santo lo asiste de manera muy especial para que no cometa errores cuando habla solemnemente ("Ex Cathedra" ) como jefe de la Iglesia Universal. Es infalible en materia de Fe y Costumbres. Todo lo cual quiere decir que, por una gracia especial del Espíritu Santo, no puede enseñar doctrinas contrarias a la Doctrina de Cristo.

¿Quién fue San Pedro?
San Pedro fue un pescador de Galilea, en Israel, que fue llamado por Jesucristo para que fuera uno de sus 12 Apóstoles (Marcos 1, 16-17).

¿Qué significa el nombre de "PEDRO"?

El nombre de "Pedro" significa PIEDRA o ROCA (Juan 1,42; Mateo 16,18)

¿Cómo se llamaba San Pedro antes de que Jesús le impusiera este nombre?

Su nombre anterior era "SIMON" (Mateo 16,17).

¿Cómo se llamaba el papá de San Pedro?

El papá de San Pedro se llamaba JONAS (Juan 1,42). Tenía ese nombre, pero no era el Profeta que fue devorado por la ballenas

¿Cómo se llamaba el hermano de San Pedro, que también fue Apóstol de Jesús?

El hermano de San Pedro se llamaba ANDRES (Mateo 4p 18).

¿Qué otros familiares tenía San Pedro?

San Pedro tenía esposa, pues consta en el Evangelio que Jesús curó a su suegra (Marcos 1,29-31). No consta si tuvo hijos o más familiares.

¿A qué se dedicaba San Pedro antes de ser Apóstol de Jesucristo?

Era pescador en el Mar de Galilea (Marcos 1, 16).

¿En dónde vivía San Pedro?

En un pueblito llamado CAFARNAUM, junto al Mar de Galilea (Lucas 4,31-38).

¿Qué le dijo Jesús a Simón Pedro para que abandonara las redes y lo siguiera?

Jesús le dijo: "No temas, desde ahora serás "PESCADOR DE HOMBRES" (Lucas 5, 10).

¿Cuáles son los datos más importantes de San Pedro, cuando anduvo con Jesús?
Seguía siendo buen pescador (Lucas 5,4-7).
Era de carácter impulsivo y arrebatado (Marcos 8,32; 14,29-31; Juan 13,6-9)-
Acompañó a Jesús por todas partes (Lucas 8,51). Fue enviado a Predicar (Lucas 9,1-2). :
Cristo le dio poder para expulsar demonios (Lucas 9,12).
Acompañaba a Jesús a hacer oración (Mateo 17,1-8; Marcos 14,33).
No aceptaba que Cristo tuviera que padecer; por eso Jesús le dijo: "Retírate de mi, Satanás" (Marcos 8,33).
Hizo el solemne reconocimiento de Cristo como Mesías y Salvador del mundo (Mateo 16,16).
Recibió de Cristo la promesa de que él iba a ser la "roca" sobre la cual Jesús edificarla su Iglesia (Mateo 16,18).
A San Pedro le prometió Jesucristo las Llaves del Reino de los Cielos (Mateo 18,19).
Bautizaba junto con Jesús y los Apóstoles (Juan 4,1- 2).
No quiso que Cristo le lavara los pies (Juan 13,2-12).
Negó a Cristo tres veces (Marcos 14.66-72).
Lloró cobardemente el haber negado a Cristo (Marcos 14,72).
Participó en la "Ultima Cena" de Jesús (Mateo 26,2029).
Acompañó a Jesús al Huerto de los Olivos. Mientras Jesús estaba en oración y sudando sangre, Pedro se durmió (Mateo 26,36-46).
Le cortó una oreja a un soldado romano llamado Malco (Juan 18, 10).

¿Qué sucedió con San Pedro inmediatamente después de la Resurrección de Cristo?

Fue el primero en entrar al Sepulcro vacío (Juan 20,6).
Fue testigo de las apariciones de Jesús (Marcos 16,14-18; Juan 20,26-29; Juan 21,1~23).
Fue protagonista de la pesca milagrosa (Juan 21,5-11).
Le dijo tres veces a Jesús que lo amaba y Jesús por tres veces seguidas le encargó que "apacentara sus ovejas!´ (Juan 21,15-17).
Recibió el poder de perdonar los pecados (Juan 20,2223).
Cristo le predijo el tipo de muerte que iba a tener (Juan 21,18-19).
Permanecía en oración en el cenáculo junto con, la Virgen María y los otros Apóstoles (Hechos de los Apóstoles 1,12-14).
Estuvo presente en la Ascensión, de Jesucristo a los Cielos (Hechos 1,6-9).

¿Qué sucedió con San Pedro el día de Pentecostés, cuando el Espíritu Santo se posó sobre las cabezas de los Apóstoles en forma de lenguas de fuego?

San Pedro el día de Pentecostés se volvió valiente, sin miedo, excelente predicador, que era entendido por los que hablaban otras lenguas, decidido, feliz de predicar a Jesucristo. Ese día se convirtieron las primeras tres mil personas, que fueron bautizadas por San Pedro (Hechos 211-41).

¿Qué fue lo más importante en la vida de San Pedro, después de Pentecostés?

Los demás apóstoles lo reconocían como el primero entre ellos (Hechos 15).
Predicó con muchísimo valor (Hechos 2,14-36; 3912-26; 517-12).
Hizo muchos milagros y curaciones (Hechos 3,1-10; 9932-43).
Fue perseguido, encarcelado y milagrosamente liberado (Hechos 2, 1- 1 l).
Fundó muchas comunidades cristianas (Hechos 4,32-34).
Se encontró con San Pablo en Jerusalén (Hechos 9,27).
Convirtió a un Centurión Romano (hechos 10, 1-43). Presidió el Concilio de Jerusalén (Hechos 15,1-29).
Fundó la Sede de Antioquía, hacia el año 37 Después de Cristo.
Curaba con su sombra (Hechos 5,15).
Escribió 2 Epístolas dirigidas a los cristianos del Asia Menor, convertidos del Paganismo.
Evangelizó en Palestina, en Antioquía (Turquía), el Asia Menor, posiblemente en Corinto (Grecia) y en Roma, donde murió.

¿Cuándo y cómo murió San Pedro?

Murió el 29 de junio del año 64 (o 67?) D.C., en Roma, en la Colina Vaticana, en el Circo de Nerón, que fue quien lo mandó crucificar. San Pedro pidió a sus verdugos que colocaran su cruz de cabeza, porque se sentía indigno de que su cruz estuviera de pie, como la de Cristo.

¿Cuáles son los símbolos con los que se representa a San Pedro?

La barca y la red de pescador.
Las llaves del Reino de los Cielos.
El gallo, que cantó para recordarle que había negado tres veces a Cristo.
La sombra, con la que curaba (Hechos, 5,15).
La cruz de cabeza.

¿Qué significa el "QUO VADIS"?

Hay una, antigua tradición romana según la cual, cuando Nerón incendió Roma en el año 64, desencadenó una feroz persecución contra los Cristianos y San Pedro huyó de la ciudad, pero al ir corriendo se encontró con Jesucristo a quien le preguntó: , "QUO VADIS, DOMINE?" (A dónde vas, SEÑOR? ) y Jesús se detuvo y le respondió: -A Roma, para volver a ser crucificado. Entonces San Pedro, entendiendo el mensaje, se regresó a Roma, a ser perseguido y martirizado. (Hay un templo pequeño, a las afueras de Roma, en donde está una piedra de mármol con las huellas de los pies de Cristo).

¿Quién fue el inmediato Sucesor de San Pedro?

San Lino de los años 67 a 76 (?) D.C.

¿Cuántos PAPAS ha habido desde SAN PEDRO hasta FRANCISCO?

266

¿Cuántos Papas han sido SANTOS CANONIZADOS?

81

¿Cuántos Papas han sido ITALIANOS?

212

¿Cuántos Papas ha habido de otras nacionalidades?

54

¿Cuáles han sido los nombres más usados por los Papas?

JUAN (22 Papas); GREGORIO (16 Papas); BENEDICTO (16 Papas); CLEMENTE (14 Papas); LEON (13 Papas; INOCENCIO (12 Papas); PIO (12 Papas); ESTEBAN (9 Papas); URBANO (8 Papas); ALEJANDRO (7 Papas); ADRIANO (6 Papas); PAULO (6 Papas); SIXTO (5 Papas); MARTIN (5 Papas); NICOLAS, (5 Papas); CELESTINO (5 Papas); ANASTASIO (4 Papas); HONORIO (4 Papas).

¿Qué Papa ha cumplido el más largo Pontificado?

El Papa PIO IX; 32 Años (De 1846 a 1878).

¿Cuánto tiempo debe durar un Papa en el Gobierno de la Iglesia?

Ordinariamente, desde su elección hasta su muerte. (Hay Excepciones).

¿Qué es un ANTIPAPA y cuántos ha habido?

Un Antipapa es quien se proclama Sumo Pontífice, sin haber sido legítimamente elegido. Por tanto son IMPOSTORES, carecen de Autoridad y no son Sucesores de San Pedro. Ha habido 38 antipapas.

¿Qué significa o qué es "LA SANTA SEDE"?

La Santa Sede es la personificación jurídica de la Iglesia Católica. (Como el Estado es la personificación jurídica de la Nación). Es el Organo Ejecutivo del Gobierno Oficial de la Iglesia. Está constituida por "La Secretaría de Estado", que coordina, unifica, controla y dirige la acción de la "Curia Romana", que consta de varias Sagradas Congregaciones (De la Doctrina de la Fe, La Educación Católica, la Evangelización de los Pueblos, las Iglesias Orientales, Los Obispos, El Clero, Los Sacramentos y el culto Divino, Las Causas de los Santos, Los Religiosos e Institutos Seculares) y otros Organismos de servicio, que se llaman: Secretariados, Comisiones y Consejos. Al frente de cada Sagrada Congregación y Dicasterios (Organismos) está un Cardenal. Pero siempre, por encima de todos está el Santo Padre.

¿Puede LA SANTA SEDE tener Relaciones Diplomáticas con otras Naciones?

Sí, porque es Sujeto de Derecho Internacional. En efecto, en la mayor parte de las Naciones del Mundo la Santa Sede tiene Embajadores Oficiales, que se llaman "Nuncios", y las Nación es tienen - correspondientemente - sus Embajadores ante la Santa Sede.

¿Cómo se gobierna la Iglesia?

La Iglesia no es sólo una realidad espiritual, sino también, por estar compuesta por hombres, es una Sociedad visible. La Iglesia nace de la comunión del "Pueblo de Dios" con el "Obispo" que lo gobierna. Cada Iglesia Local (Diócesis) es una unidad completa, que responde a las finalidades apostólicas primitivas. Todos los Obispos son IGUALES en Dignidad y en poder espiritual. Todos son "Hermanos". Cada Obispo es responsable de su Diócesis y Pastor de su grey, pero, en virtud del ligamen que unía a los Apóstoles, cada uno es también responsable de la Unica Iglesia que reúne y transforma en "Cuerpo Místico de Cristo" a todos los cristianos.
La Iglesia Universal, por tanto, es gobernada colegialmente por los Obispos de las Iglesias Locales. Estos se reúnen en CONCILIOS Y SINODOS, pero SIEMPRE CON EL PAPA A LA CABEZA, pues El desempeña un papel, predominante, como Pedro ante los Apóstoles.

¿Cómo se hace la elección de un PAPA?

La elección de un Papa se hace en un CÓNCLAVE DE CARDENALES.

¿Qué es un CÓNCLAVE?

Es una reunión solemne de los Cardenales que deben elegir a un Papa.

La palabra CONCLAVE significa CON LLAVE (Con clave), lo cual nos da a entender que los Cardenales electores (Todos aquellos menores de 80 años) permanecen BAJO LLAVE en la Capilla Sixtina del Vaticano, sin poder salir y sin que nadie extraño pueda entrar. Siguiendo un ceremonial especial, los Cardenales invocan al Espíritu Santo para que les inspire quién debe ser elegido Papa. Las votaciones son en absoluto secreto y poniendo a Dios por testigo. Cada Cardenal elector escribe en una papeleta el nombre de su candidato. Se hace una votación en la mañana y una en la tarde de cada uno de los días que dura el cónclave. Para ser elegido Papa se requiere contar con 2 terceras partes más uno.

¿Cómo conoce el Mundo el resultado de las Votaciones?

La Capilla Sixtina tiene una chimenea. Después de las votaciones de la mañana y después de las votaciones de la tarde se queman las papeletas y el humo sale por la chimenea de la capilla Sixtina. Si el humo es negro, significa que aún no ha sido elegido el nuevo Papa. EL HUMO BLANCO es la señal clara e inequívoca de que ya hay NUEVO PAPA.

¿Qué es lo primero que hace un nuevo Papa cuando es elegido?

Uno de los Cardenales le pregunta si acepta y, después de la respuesta afirmativa, escoge el NOMBRE que quiere llevar como PAPA. Luego todos los Cardenales se acercan para presentarle su "Respeto y Obediencia".

¿Cómo se anuncia al Mundo la elección de un nuevo PAPA?

El primer Cardenal del Orden de los Diáconos sale al balcón central de la Basílica de San Pedro, en Roma, y dice en Latín: "ANNUNTIO VOBIS GAUDIUM MAGNUM: HABEMUS PAPAM" (Le anuncio un grande gozo: tenemos Papa"). El Pueblo reunido en la Plaza de San Pedro aplaude con entusiasma. Después el Cardenal continúa diciendo: "EMINENTISSIMUN DOMINUM ... CAROLUM CARDINALEM WOJTYLA" (El Eminentísimo Cardenal Carol Wojtyla), QUI SIBI NOMEN POSUIT: JOANNEM PAULUM SECUNDUM" (Que se impuso el nombre de JUAN PABLO II).

¿Cuál es el PRIMER ACTO SOLEMNE DEL NUEVO PAPA?

Sale al BALCON CENTRAL de la Basílica de San Pedro e imparte su Primera Bendición "URBI ET ORBI" (A Roma y al Mundo). La gente se arrodilla piadosamente, recibe ´la Bendición y aplaude con júbilo. Esa Bendición vale para todos los fieles católicos y hombres de buena voluntad, que en cualquier parte del mundo sigan la ceremonia por radio o televisión.

¿Cuándo toma posesión el SANTO PADRE de su cargo de PASTOR UNIVERSAL de la Iglesia?

Desde el momento en que acepta la elección. Con ese acto comienza a ser la Autoridad Suprema de la Iglesia.

Sin embargo, hay una SOLEMNE CELEBRACION DEL INICIO DEL PONTIFICADO, que se lleva a cabo en la Plaza San Pedro, con la asistencia de Reyes, Príncipes, Gobernantes, Jefes de Estado, Embajadores, Diplomáticos, Cardenales, Obispos, Sacerdotes» Religiosos, Religiosas y Fieles de todo el mundo. Ese día el Santo Padre comunica a la Iglesia y al Mundo las ideas maestras de su Pontificado y recibe los honores de la Guardia Suiza. Dentro de esa Santa Misa el Papa vuelve a impartir la Bendición "URBI ET ORBI".

¿Cuáles son las insignias propias de un PAPA?

La Sotana Blanca.
La Banda de Seda Blanca, adornada con el Escudo Papal.
El Solideo Blanco en la cabeza.
El Anillo del Pescador. (Pastor Supremo de la Iglesia).
El Pectoral. (Un crucifijo de oro en el pecho, sobre la Sotana Blanca).
La Capa Roja.
Las Sandalias color Vino.
La tiara: Mitra alta ceñida por 3 coronas.

¿Dónde vive el PAPA?

En el VATICANO. Oficial y jurídicamente llamado "Estado de la Ciudad del Vaticano", es un Estado independiente, el más pequeño del mundo; mide únicamente 44 hectáreas (menos de medio Kilómetro Cuadrado). El Estado de la Ciudad del Vaticano fue creado en 1929. La Palabra Vaticano significa: "Lugar de Poetas" (En Latín la palabra "Vates" significa Poeta) y es una pequeña colina junto al Río Tíber, donde se levanta imponente y majestuosa la Basílica de San Pedro y el Palacio Pontificio. Todo el Vaticano está amurallado.

¿Cuál es el ORGANO OFICIAL del VATICANO?

El ORGANO OFICIAL es el Periódico llamado "L´OSSERVATORE ROMANO", que se publica diariamente en Italiano. También hay una Edición Dominical en Italiano y Ediciones Semanales en Francés, Inglés, Español, Alemán y Portugués. "L´OSERVATORE ROMANO" se fundó en 1861.

¿Qué otras peculiaridades tiene el VATICANO?

Acuña sus propias monedas, con igual peso, tamaño y aleación de las monedas italianas y con el mismo valor legal que la lira. Emite sus propios timbres postales, muy buscados por los coleccionistas.

¿Cuál es el Tesoro del VATICANO?

El Vaticano es el Centro de la Cristiandad. Fundamentalmente su tesoro es de índole ESPIRITUAL por la vida de Fe y de gracia que de ahí se difunde al mundo. Pero también hay un gran tesoro de índole ARTISTICA (Pintura, Arquitectura´ Escultura, Música) y CULTURAL (Museos, Historia, Astronomía, Geografía, Literatura, Archivos, Biblioteca, Ciencias). Todo se ha venido acumulado desde hace siglos y constituye un Patrimonio de la Humanidad.

¿Quién cuida al PAPA?

LA GUARDIA SUIZA, constituida por 5 Oficiales, un Capellán y 105 guardias. La mayor parte de ellos proviene de Lucerna y de Cantones Suizos de lengua alemana. La altura mínima requerida es de 1.74 mts., pero la mayoría son más altos. Para enrolarse en este "Ejército del Papa" es necesario tener menos de 30 años de edad, pertenecer a honorables familias católicas y haber hecho el Servicio Militar. Sus trajes a franjas amarillas, azules y rojas fueron diseñados por el gran pintor y escultor Miguel Angel. Usan como arma tradicional la alabarda. Actualmente cada guardia suizo trae oculto en su uniforme un pulverizador de gas lacrimógeno y, a partir del grado de sargento, una pistola y dos granadas modernísimas. La Guardia Suiza fue instituida por el Papa en julio 11 de 1506. Son los encargados de guardar el honor y el Orden en el Vaticano. Cuando el Santo Padre pasa frente a ellos, le saludan de rodillas, en señal de grandísimo respeto y máximo honor.
=
Fuente: Churchforum

julio 05, 2013

Pío XI, Papa

Pío XI, Papa
Ambrogio Damiano Achille Ratti

259 -Pio XI (Achille Ratti): Desio (Milan); Febrero 6 (12), 1922 - Febrero 10, 1939.
Ambrogio Damiano Achille Ratti nació el 31 de mayo de 1857 en Desio cerca de Milán, Italia, en el seno de una familia acomodada y muy respetada. Falleció el 10 de febrero de 1939. Papa 1922 - 1939.

Desio, 1857 - Roma, 1939) Papa romano bajo cuyo pontificado (1922-1939) se dio solución a la "cuestión romana" en el Tratado de Letrán, según el cual se reconoce el Estado independiente del Vaticano y se regulan las relaciones de la Santa Sede con el entonces Reino de Italia.

Hijo de un hilandero, realizó sus estudios de secundaria en el seminario diocesano y su carrera sacerdotal en Roma, donde fue ordenado sacerdote en 1879. Doctor en Derecho Canónico y Teología, regresó a Milán y durante cinco años ocupó la cátedra de Elocuencia Sacra en el seminario, para pasar luego a ser Prefecto de la Biblioteca Ambrosiana, donde permaneció durante 26 años. Aquí desarrolló una intensa actividad literaria y científica, por la que se dio a conocer no sólo en Italia sino también en el extranjero.

Entre sus estudios de carácter estrictamente religioso destacan Acta Ecclesiae Mediolanensis (tres volúmenes) y la revisión del Missale Ambrosianum. Durante sus vacaciones, gustaba de los viajes instructivos por Europa y de las excursiones alpinas, afición que más tarde recordaría al nombrar a San Bernardo de Menton como patrono especial de los montañistas. En 1914 fue nombrado prefecto de la Biblioteca Vaticana. Visitador y nuncio apostólico del papa en Polonia (1918-1920), fue nombrado arzobispo de Milán y cardenal en 1921, cargo que a penas pudo estrenar, pues el 6 de enero del año siguiente era elegido sucesor de Benedicto XV en el solio pontificio.
Pío XI ha pasado a la historia principalmente por la "Conciliación" entre la Santa Sede y el Estado italiano que tuvo lugar durante su papado. La tensión se había originado con la unificación de Italia en la segunda mitad del siglo XIX, por la cual la Santa Sede perdió los Estados Pontificios y se produjo la ruptura entre aquélla y el Estado italiano.

Desde su primera encíclica (Ubi arcano Dei, diciembre de 1922), Pío XI manifestó su deseo de zanjar la cuestión "en una paz verdadera y, por lo tanto, no separada de la justicia". Las circunstancias parecían propicias, pues el gobierno de Benito Mussolini (primer ministro del rey Víctor Manuel III) había dado muestras de acercamiento a la Iglesia.

Las conversaciones, que comenzaron en la reunión de Asís del día 4 de octubre de 1926, estuvieron dirigidas por el cardenal Pietro Gasparri como secretario de Estado de la Santa Sede y Benito Mussolini como primer ministro del rey de Italia. Tras dos largos años de conversaciones, el día 11 de febrero de 1929 se firmó el Tratado de Letrán, en el cual se recogieron tres convenciones: a) un Tratado Político, por el que se constituía de forma neutral e inviolable el Estado de la Ciudad del Vaticano; b) una Convención Financiera, por la cual el Estado italiano compensaba económicamente a la Santa Sede por la renuncia al Patrimonio de San Pedro; c) un Concordato, que regulaba las mutuas relaciones entre la Santa Sede y Estado de Italia.

Pío XI destacó como gran animador de las misiones y como mecenas de las ciencias en las más variadas expresiones. En el primer aspecto, unificó el movimiento misionero en torno a las Obras Misionales para la Propagación de la fe, para la Santa Infancia y para el Clero indígena; creó el Museo Misionero en el palacio de Letrán (Roma); consagró en Roma a los primeros obispos chinos y japoneses e instituyó 78 nuevas misiones en tierras de infieles.

Pero su interés por las misiones abarcó también la orientación, el estímulo y el espíritu de las mismas: insistió en que el misionero no debe presentarse ya como una avanzadilla de poderes políticos europeos, ni el catolicismo debe aparecer como una religión importada de Europa, sino que debe adaptarse a las realidades de cada región. Por todo ello mereció el apelativo de "papa de las Misiones".

Como mecenas de las ciencias reformó, adaptándolos a las exigencias de los tiempos, los programas de seminarios y universidades católicos, con la constitución apostólica "Deus scientiarum Dominus" (1931); fundó el Instituto Pontificio de Arqueología Cristiana; instaló una emisora de radiodifusión en el Vaticano, que él mismo inauguró el 12 de febrero de 1931 con su mensaje "Qui arcana Dei"; fundó la Academia Pontificia de las Ciencias, con 70 miembros escogidos de entre los más ilustres científicos del mundo.

Las otras encíclicas suyas nos dan también razón de sus grandes preocupaciones. Las más notables son (además de las ya mencionadas) Divini illius Magistri (1929), sobre el derecho de la Iglesia a la educación cristina de la juventud; Casti connubii (1930), sobre el matrimonio y la familia cristiana; Quadragessimo anno (1931) -recordando los cuarenta años de la Rerum novarum de León XIII-, en la que insiste en la instauración de la sociedad según los principios de la religión cristiana; Acerba animi (1932), denuncia de las injustas condiciones a que fue sometida la Iglesia católica en Méjico; Mit brennender Sorge (Con viva preocupación, 1937), una explícita condena de las doctrinas nazis, así como las comunistas serían condenadas en la Divina Redemptoris promissio, que salió cinco días después; y Dilectissima nobis (1933), en la que, reflexionando sobre la situación que vivía España en aquellos días, defiende la libertad y la civilización cristiana.

Hondamente preocupado por el imparable ascenso del nacionalsocialismo de Hitler, consintió en establecer con él un concordato en 1933, concordato que el Führer no respetó ni siquiera en sus principios. Las relaciones estaban ya rotas cuando Hitler visitó a Mussolini en Roma (mayo de 1938) y se abstuvo de visitar el Vaticano. Angustiado por el terrible huracán que veía impotente cernirse sobre Europa, Pío XI ofreció su vida a Dios "por la paz y la prosperidad de los pueblos", y murió justo antes de que estallara la II Guerra Mundial.
=

julio 03, 2013

San León II, Papa

San León II, Papa
Julio 3

80 -San León II: Secilia; Agosto 17, 682 -Julio, 683.
Nació en Sicilia. Elegido el 17. VIII.682, murió el 3.VII.683. Celebró con gran solemnidad las ceremonias sagradas para que los fieles fuesen cada vez más conscientes de la majestad de Dios e instituyó la aspersión del agua bendita en las ceremonias religiosas y sobre el pueblo.
 Papa (682-83), fecha de nacimiento desconocida, murió el 28 de junio de 683. Era siciliano, hijo de un tal Pablo. Aunque fue elegido unos pocos días después de la muerte del Papa San Agatón (10 de enero de 681) no fue consagrado hasta un año y siete meses más tarde. (17 de agosto de 682). En el pontificado anterior se habían abierto negociaciones entre la Santa Sede y el emperador Constantino Pogonato sobre las relaciones de la corte bizantina y la elección papal.

Constantino le había prometido a Agatón abolir o reducir los impuestos que durante un siglo habían tenido que pagar los Papas al tesoro imperial con ocasión de su consagración, y con el sucesor de León hizo otros cambios en lo que hasta entonces se había requerido de la Iglesia Romana en el momento de la elección papal. Con toda probabilidad, por lo tanto, que fuera la continua correspondencia sobre este asunto la que causó el retraso de la confirmación imperial para la elección de León y de ahí la larga posposición de su consagración.

El hecho más importante realizado por León en su corto pontificado fue su confirmación de las actas del Sexto Concilio Ecuménico (680-1), el cual fue celebrado en Constantinopla contra los monotelitas y presidido por los legados del Papa Agatón. Una vez que León le comunicó al emperador que ya había confirmado los decretos, procedió a comunicarlos a las naciones de Occidente.

Han llegado hasta nosotros las cartas que envió con este propósito al rey, obispos y nobles de España, en las que explica lo que el concilio había decidido y pedía a los obispos que suscribieran los decretos. Al mismo tiempo se esmeraba por aclarar que condenó a su predecesor Honorio I , no porque enseñara herejías, sino porque no fue lo suficientemente activo en oponerse a ellas.

De acuerdo con el mandato papal, se celebró un sínodo en Toledo (684) en el que se aceptó el Concilio de Constantinopla.
El hecho de que Rávena había sido durante mucho tiempo la residencia de los emperadores o de sus representantes, los exarcas, había despertado la ambición de sus arzobispos. Aspiraban a los privilegios de los patriarcas y querían ser autocéfalos, es decir, libres de la jurisdicción directa del Papa, considerado como su primado.

Como no podían conseguir que los Papas se aviniesen a sus deseos, intentaron realizar su deseo mediante un decreto imperial que los reconociese como autocéfalos. Pero esto no fue suficiente y León consiguió de Constantino Pogonato la revocación del edicto de Constante.

Por su parte, sin embargo, León abolió el impuesto que los arzobispos acostumbraban a pagar cuando recibían el palio. Y aunque insistió en que los arzobispos electos debían ir a Roma para ser consagrados, consintió en que no fueran obligados a permanecer en Roma más de ocho días en el tiempo de su consagración y que, mientras que no estaban obligados a volver a Roma en persona para ofrecer homenaje al Papa, deberían enviar cada año un legado para hacerlo en su nombre.

Quizás temiendo que los lombardos saquearan de nuevo las catacumbas, León movió muchas de las reliquias de los mártires a una iglesia que edificó para recibirlas. Este Papa, al que su biógrafo contemporáneo llama justo y culto, es conmemorado como santo en el martirologio romano el 28 de junio (aunque anteriormente dicha fiesta se celebraba el 3 de julio con el rango de semi doble)
=
Bibliografía: Liber Pontificalis, ed. DUCHESNE, I (París, 1886), 359 ss.; VILLANUNO, Summa Concil. Hispaniae, I (Barcelona, 1850), 310 sq.; Acta SS., junio, V, 375 ss.; MANN, Lives of the Popes, I (Londres, 1902), pt. II, 49 ss.
=
Fuente: Mann, Horace. "Pope St. Leo II." The Catholic Encyclopedia. Vol. 9. New York: Robert Appleton Company, 1910. <newadvent.org>.
Traducido por Pedro Royo. L H M.
=
Tomado de: ec.aciprensa.com